Para quienes todavía no lo conocen, ciertos productos naturales son magníficas opciones a las sustancias químicas. Al ser amigables con el medio ambiente, no solo son seguros para nuestra salud, sino que también poseen potentes propiedades para limpiar de manera efectiva diversas superficies en el hogar, abarcando desde la cocina hasta el baño. Algunos de estos productos son tan polivalentes que también son útiles para el cuidado personal y otros usos sorprendentes. Hoy exploraremos el sorprendente poder limpiador de un ingrediente sumamente común en los hogares: la sal.
Esencial en la cocina, este mineral se utiliza principalmente para realzar el sabor de nuestros platos. Sin embargo, su utilidad no se limita a eso. También se pueden preparar excelentes exfoliantes para la piel e incluso se emplea en ciertos rituales de cuidado capilar. Aún mejor, la sal es muy recomendable para facilitar diversas tareas del hogar. ¿Qué pasa si agregas sal a la taza del inodoro? Te asombrará observar que su efecto es tan efectivo como si hubieras utilizado lejía convencional. ¡Descubre su sorprendente habilidad limpiadora!
Limpiar los baños – Fuente: spm
¿Cuál es la razón para añadir sal al inodoro?
Todos anhelamos tener un baño que se mantenga limpio, reluciente y con buen aroma. Sin embargo, a veces nos desanima el uso constante de productos químicos que pueden dañar las instalaciones y que son perjudiciales para nuestra salud. Por eso, cada vez más personas optan por sustituirlos ocasionalmente por soluciones naturales, ecológicas y económicas.
Por lo tanto, para eliminar las manchas amarillentas y los depósitos de cal que afectan a los inodoros, la sal se convierte en un ingrediente muy útil. ¿Cómo se utiliza? Vierte aproximadamente 100 g de sal gruesa en la taza del inodoro y esparce un poco en el borde. Deja reposar durante unas tres horas, luego enjuaga toda el área. Incluso sería ideal dejar que la sal actúe durante la noche. Así, su efecto limpiador será mucho más potente. ¡Te sorprenderá el resultado!
Te sentirás tan satisfecho con la limpieza que la sal se integrará rápidamente en tu rutina de limpieza diaria en varias áreas de la casa.
NOTA: Si lo prefieres, también puedes reemplazar la sal por bicarbonato de sodio. Su textura es similar, ya que este producto natural se presenta en forma de polvo blanco. Además, sus propiedades son igualmente efectivas: es un excelente quitamanchas, antical, desodorante y blanqueador.
Limón y sal – Fuente: spm
Mezcla jugo de limón con sal
Usar sal en el inodoro es particularmente efectivo en casas con tuberías viejas que emiten olores desagradables. Sin embargo, una mezcla de jugo de limón y sal actúa como un verdadero desinfectante, absorbiendo grasas, eliminando la humedad y neutralizando olores indeseables. Además, al combinar un puñado de sal con jugo de limón, no solo ahorrarás dinero, ¡sino que también lograrás mejores resultados!
Cuando los inodoros están muy sucios y las tuberías despiden mal olor, esta solución es justo lo que necesitas para solucionar el problema: esta limpieza debe hacerse diariamente durante una semana. Luego, bastará con verter una cucharada de sal en el inodoro una vez al mes.
También puedes verter sal en el desagüe del baño si está atascado: coloca un puñado de sal en un recipiente con agua hirviendo y rocía bien toda la zona para diluirla. Precaución: recuerda que la sal, al mezclarse con agua hirviendo, no debe aplicarse sobre azulejos o elementos de porcelana, ya que no soportan altas temperaturas.
Limpiar un fregadero – Fuente: spm
Otro truco con un ingrediente natural: limpiar el fregadero de la cocina con harina
Parece increíble, pero la harina es también un gran aliado para la limpieza de la cocina, especialmente del fregadero. Sí, es difícil imaginar que esta textura harinosa, que utilizamos principalmente para cocinar y hornear, tenga alguna capacidad limpiadora. ¡Te demostraremos que tiene propiedades ocultas!
- Comienza con la limpieza habitual del fregadero, que acumula polvo y suciedad, especialmente después de cocinar. Una vez que lo limpies a fondo con un detergente natural, asegúrate de secarlo muy bien con un paño limpio, eliminando cualquier gota de agua que quede.
- Cuando esté completamente seco, es momento de esparcir la harina sobre el fregadero y frotar suavemente con un paño seco: al principio, el fregadero se verá bastante mal, pero no te preocupes. Luego, utiliza un paño húmedo para eliminar el exceso de harina. Ten mucho cuidado de no derramarla, ya que puede obstruirse al entrar en contacto con el agua.
- Otro consejo importante: no enciendas el grifo del agua, de lo contrario, todo el esfuerzo que has realizado será en vano. Después de pasar el paño húmedo y recoger cualquier resto de harina, el fregadero brillará de una manera que nunca imaginaste. Este método es especialmente eficaz para eliminar manchas y cal que a menudo quedan en la superficie del fregadero.