Cómo cultivar un hueso de aguacate y tener tu propio árbol en maceta

Sin duda, el primer paso para cultivar un aguacate como una atractiva planta de interior es conseguir el hueso del aguacate. Así que, la próxima vez que prepares guacamole o cortes un aguacate para una ensalada, no deseches los huesos. Lo ideal es intentar germinar varias semillas (recogidas con el tiempo) para aumentar nuestras posibilidades de éxito. Aunque la pregunta de cómo cultivar un hueso de aguacate no es muy complicada, sí exige tiempo y paciencia. Aquí te mostramos los pasos a seguir:

Extraer y limpiar el hueso.

Comienza retirando con cuidado el hueso del aguacate, cortando la fruta por la mitad sin dañar la semilla. Luego, limpia toda la pulpa que quede adherida. Si resulta complicado, sumerge el hueso en agua durante unos minutos antes de fregarlo. Ten cuidado de no quitar la piel marrón que recubre el hueso, ya que es la cubierta de la semilla.

Identificar el “lado superior” y el “lado inferior”

Algunos huesos de aguacate son elipsoidales y puntiagudos, mientras que otros tienen una forma casi esférica. Esto puede dificultar la identificación de su “parte inferior” (de donde surgirán las raíces) y su “parte superior”. Sin embargo, este paso es fundamental para cultivar el hueso de aguacate correctamente. Generalmente, el extremo un poco más afilado es la parte superior y el extremo plano o redondeado es la parte inferior.

Insertar palillos

Toma tres o cuatro palillos y colócalos en un ligero ángulo hacia abajo en la semilla de aguacate, espaciándolos uniformemente alrededor de su circunferencia. Estos palillos actuarán como soporte, permitiendo que la parte inferior del hueso esté sumergida en agua mientras que la parte superior permanezca seca. Por lo tanto, deben estar firmemente insertados.

Sumergir parcialmente en agua

Una vez que hayas insertado los palillos, intenta colocar el hueso sobre la parte superior de un vaso o frasco lleno de agua. Es recomendable usar un recipiente transparente para poder observar el crecimiento de las raíces y determinar cuándo es necesario cambiar el agua*. Como se mencionó, la parte inferior del hueso debe estar húmeda, mientras que la parte superior debe permanecer seca. Coloca tu frasco en el alféizar de una ventana que reciba sol.

*Es importante cambiar el agua regularmente para prevenir el crecimiento de moho, bacterias y hongos que pueden perjudicar el delicado desarrollo de la planta. No es necesario hacerlo todos los días, sino cada cinco días o cada semana aproximadamente.

Espera a que la semilla brote

La siguiente etapa en nuestro proceso de “Cómo cultivar un hueso de aguacate” es, sin duda, la más sencilla y la más complicada a la vez: solo hay que esperar (mientras cambias el agua). Muchas guías indican que la germinación tarda entre dos y cuatro semanas, pero según nuestra experiencia, este proceso puede llevar hasta ocho semanas o más. Así que ten paciencia y esto es lo que podrás observar:

– la parte superior del hueso del aguacate se secará y agrietará
– la piel marrón exterior se desprenderá
– la grieta se extenderá hasta el fondo del hueso donde se formará una pequeña raíz principal**
– la raíz crecerá continuamente y puede ramificarse cuando un pequeño brote aparezca en la parte superior de tu hueso de aguacate

** Mantén la raíz sumergida en todo momento y asegúrate de que no se seque.

¡Felicidades! Ahora sabes cómo hacer crecer un hueso de aguacate. Pero, ¿cuándo es el momento adecuado para trasplantar la planta joven a una maceta? Cuando el tallo alcance aproximadamente 15 cm, córtalo a la mitad para estimular un nuevo crecimiento. Cuando vuelva a crecer hasta los 15 cm, puedes trasplantarla a una maceta de 25 cm de diámetro con tierra rica en humus, dejando la parte superior de la semilla expuesta.

¿Cómo cuidar tu árbol de aguacate en maceta?

Una vez que has aprendido a cultivar un hueso de aguacate, ¿cuáles son los pasos adecuados para su cuidado? Coloca tu joven árbol de aguacate en el alféizar de una ventana soleada, ya que estas plantas necesitan mucha luz y calor. Cuanto más sol, mejor. Riega regularmente para mantener el sustrato húmedo, pero evita que esté empapado. Si notas que las hojas se vuelven amarillas, deja de regar y permite que el sustrato se seque (esto indica un riego excesivo).

Cuando tu árbol de aguacate alcance alrededor de 30 cm de altura, pellizca las dos hojas superiores. Esto motivará a la planta a producir brotes laterales y más hojas, dándole un aspecto más frondoso. Repite este proceso cada vez que crezca 15 cm más.

¡Así es como puedes cultivar un hueso de aguacate en casa!

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