Descubre cómo cultivar sandías y añade esta deliciosa fruta veraniega a tu jardín. La sandía cultivada en casa, recogida en su punto óptimo de madurez, tiene un sabor mucho más delicioso que la comprada en el comercio.
Las sandías requieren bastante espacio y al menos 80 días de clima cálido para desarrollarse adecuadamente. Si cuentas con estas condiciones, sigue estos consejos para aprender a cultivar sandías.
1. Escoge la variedad de semillas que se adapte a tu clima y ubicación
En climas cálidos, la mayoría de las variedades prosperan. Entre las mejores opciones están Crimson Sweet y Moon and Stars.
Para aquellos lugares con calor solo en verano, opta por variedades de temporada corta o aquellas adaptadas al calor, como Desert King y Hopi Yellow.
En regiones más frías, elige variedades de temporada corta como Golden Midget y Sugar Baby.
Si tu área de cultivo es limitada, selecciona variedades de enredaderas más compactas como Mini-Love, Bush Sugar Baby o Cal Sweet Bush. Estas pueden cultivarse en un espacio de 1 m² o menos.
2. Escoge y prepara un lugar adecuado para tus sandías
La sandía requiere mucho espacio, ya que algunas vides pueden extenderse hasta 6 m o más. Proporciónale el espacio necesario para su desarrollo óptimo.
Enriquecer la zona de siembra con compost y estiércol envejecido. Añade un fertilizante orgánico equilibrado antes de sembrar.
Escoge un área del jardín que reciba abundante luz solar.
3. Siembra las semillas de sandía directamente en suelo cálido
La sandía crece mejor cuando se siembra directamente una vez que la temperatura del suelo alcanza los 21°C. Siembra al aire libre 2-3 semanas después de la última helada. Coloca 3-4 semillas a 2 cm de profundidad, separadas por 1 m. Riega bien con emulsión de algas después de la siembra. Deshierba hasta dejar la planta más fuerte con 3-4 hojas.
En climas más fríos, comienza a sembrar en interiores en macetas de 10 cm o más, aproximadamente un mes antes de la siembra al aire libre. Las plantas de sandía son muy vulnerables a las heladas, así que espera para plantar si hay posibilidad de heladas.
4. Riega adecuadamente tus plantas de sandía para mejorar el sabor de la fruta
Riega de forma lenta y profunda para permitir que las raíces de la sandía se desarrollen bien.
Evita mojar las hojas, ya que esto puede favorecer enfermedades como el oídio.
A medida que la sandía se aproxima a la madurez, disminuye el riego para aumentar el contenido de azúcar.
5. Nutre tus plantas de sandía durante la temporada de crecimiento
Cuando las vides comiencen a crecer adecuadamente, alimenta con un fertilizante orgánico equilibrado.
Cuando la fruta esté asentada en la planta, aplica un poco de fertilizante de algas en el suelo.
6. Cubre la planta y protege la fruta
Cubre bien las plantas para evitar la proliferación de malas hierbas y conservar la humedad.
Una vez que la fruta esté formada, utiliza cartón o una cuna de melón para elevarla del suelo y protegerla de plagas y enfermedades.
También puedes cultivar sandías verticalmente, utilizando hamacas de melón para soportar el crecimiento de la fruta. Usa bridas para fijar la hamaca al enrejado.
7. Cosecha en el momento adecuado
Por último, el consejo más importante es cosechar la sandía en el momento justo.
Para determinar cuándo una sandía está madura, que suele ser el aspecto más complicado de su cultivo, busca estos indicadores:
Tres zarcillos en el extremo del tallo deben estar marrones, secos, duros y rizados.
La parte inferior de la sandía se torna de un color amarillo cremoso o blanco.
Al golpear ligeramente la sandía, deberías escuchar un sonido sordo; practica golpeando sandías inmaduras para notar la diferencia.
La apariencia de la sandía cambia de un acabado suave a uno opaco.