Asimismo, su utilización es beneficiosa no solo para la nutrición, sino también para otras funciones. Muchos cultivadores suelen emplear la cáscara de este fruto para favorecer el crecimiento vigoroso de las plantas.
Sin embargo, existe otro truco que nos ayuda a resolver un inconveniente común y para ello debemos preparar una mezcla con frutos secos y otros componentes, incluyendo hojas de laurel.
el método natural
Primero, tomamos una olla con agua y la dejamos hervir con las nueces durante unos minutos, luego añadimos algunas hojas de laurel y un poco de canela.
Cuando la mezcla empiece a hervir, agregamos una cucharada de vinagre de sidra de manzana y continuamos cocinando durante unos minutos más, luego apagamos el fuego y dejamos enfriar.
Una vez que el líquido se haya enfriado a temperatura ambiente, lo colamos con un colador y lo vertemos en un frasco de vidrio, dejándolo reposar unos días antes de usarlo.
Esto ocurre porque las nueces son ricas en vitamina B5, que entre sus beneficios, estimula el crecimiento rápido del cabello y ayuda a retrasar la aparición de canas, además de ser ricas en selenio.
Este mineral es crucial para quienes sufren de caspa, ya que la previene y ayuda a reducirla, mientras que el laurel fortalece el cuero cabelludo y la raíz del cabello, además de estimular su crecimiento.
Por otro lado, la canela actúa como un vasodilatador, promoviendo así la circulación sanguínea, al igual que el vinagre de sidra de manzana, que limpia los folículos pilosos y actúa como antiséptico y desinfectante.
De este modo, habremos realizado un tratamiento capilar completamente natural y eficaz.