Revive una Orquídea Sin Raíces en Días: El Secreto de los Expertos

Cómo rejuvenecer una orquídea con raíces muertas

Frecuentemente, el deterioro de las orquídeas inicia en las raíces. Por ello, es fundamental fortalecerlas para revitalizar la planta. Lo primero que debes hacer si identificas problemas en las raíces es tomar unas tijeras y eliminar todas aquellas que estén en mal estado.

Después de realizar este procedimiento, debes conseguir una maceta que tenga un buen drenaje y colocar brecciolino en el fondo. Este material ayudará a drenar el exceso de agua que se acumule en el platillo.

A continuación, para reanimar la orquídea y, sobre todo, sus raíces, se añade un ingrediente especial que es fácil de conseguir. Se trata de arena, que se esparce ligeramente en la maceta. Con la ayuda de tus dedos, deberás hacer pequeños agujeros donde insertarás las raíces de la orquídea.

Ahora solo necesitas regar la planta una vez que la hayas colocado en el platillo que recogerá el agua sobrante. En este punto, es recomendable situar la planta en un lugar soleado pero ventilado. Notarás que las raíces han crecido cuando la planta empiece a recuperarse y vuelva a florecer.

En ese momento, es hora de trasplantar la orquídea. Deberás sacar suavemente la planta de la maceta y limpiar adecuadamente las raíces. Luego, colócala en una nueva maceta donde hayas puesto piedras de drenaje en el fondo. Y así, la orquídea renace siguiendo unos simples pasos.

Recomendaciones para el cuidado de orquídeas.

Aquí te presentamos algunos consejos para mejorar el cuidado de las orquídeas. Como ya se mencionó, la exposición a la luz solar es crucial. Las temperaturas ideales para la orquídea oscilan entre 20 ° y 22 ° durante el día, y no deben bajar de 16 ° por la noche.

Te darás cuenta de que tu planta está recibiendo demasiada luz solar cuando las hojas comiencen a amarillear. En ese caso, es mejor trasladar la planta a un alféizar orientado al norte. Sin embargo, también puede suceder lo contrario, es decir, que la planta no reciba suficiente luz, lo que hará que las hojas se oscurezcan. En tal caso, cambia su ubicación a un sitio más iluminado, evitando la exposición directa al sol.

En cuanto al riego, la orquídea no requiere mucha agua. Se recomienda regarla al inicio del día, sumergiendo la maceta en un recipiente con agua durante 5 a 10 minutos, siendo preferible usar agua de lluvia, ya que el agua del grifo puede contener cal.

Es esencial que la planta tenga el sustrato adecuado, y existe un sustrato especial para orquídeas que puedes encontrar en viveros o centros de jardinería. Finalmente, fertiliza la orquídea de marzo a octubre, aproximadamente dos veces al mes.

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