Lava tus almohadas de manera natural y efectiva con estos consejos

Las almohadas, que nos brindan compañía mientras dormimos, requieren ser limpiadas correctamente. Asimismo, es fundamental manipularlas con cuidado para evitar cualquier daño.

Lo ideal sería lavarlas semanalmente y cambiarlas cada dos años, cuando ya no estén en buen estado.

Como es sabido, existen varios tipos de almohadas: de látex, sintéticas, plumón y lana merino.

Para un lavado efectivo pero suave, podemos emplear una serie de remedios naturales para limpiar almohadas… ¡Vamos a descubrirlo juntos!

Nota Antes de comenzar, asegúrate de leer la etiqueta para conocer el método correcto de lavado de tus almohadas.

Almohadas sintéticas

Las almohadas sintéticas son las más populares y utilizadas para dormir. Veamos cómo limpiarlas en la lavadora o a mano.

En la lavadora

Para el lavado en lavadora, lo recomendable es utilizar agua fría y un detergente suave, como el jabón de Marsella.

El jabón de Marsella posee excelentes propiedades limpiadoras sin ser agresivo, lo que lo hace apto para diversas prendas.

Otra opción es lavar tus almohadas añadiendo un vaso de vinagre o bicarbonato de sodio en el compartimento de la lavadora. Ambos actúan como desinfectantes y blanqueadores.

Atención al ciclo de centrifugado: para evitar dañar las almohadas, lo mejor es no centrifugarlas o elegir un ciclo suave y ligero.

Para reducir el impacto del centrifugado, puedes agregar algunas toallas, ¡te será útil!

Lavado a mano

Para lavar a mano, coloca las almohadas en un recipiente con agua y un detergente biológico suave, dejándolas en remojo por varias horas. Luego, enjuágalas para eliminar cualquier residuo de jabón y escúrrelas.

Déjalas secar al aire completamente, colocándolas de manera plana.

Almohadas de plumón de ganso

Las almohadas de plumón de ganso son extremadamente suaves y proporcionan un gran alivio al descansar la cabeza para dormir.

¿Cuál es la mejor manera de lavarlas? Debido a su delicadeza, es preferible optar por el lavado a mano.

Primero, sacude el polvo dando golpes suaves a la almohada.

Llena un recipiente con agua fría y sumerge las almohadas. Añade el jugo de un limón y sal gruesa al agua. Esta combinación asegurará que las almohadas queden limpias y desinfectadas.

El limón tiene propiedades antibacterianas y blanqueadoras, mientras que la sal gruesa absorbe manchas de humedad y actúa como limpiador para la almohada.

Es recomendable masajear la almohada ocasionalmente para ayudar a que recupere su forma original.

Almohadas de látex

Las almohadas de látex están fabricadas con un material que no es particularmente apto para lavadoras.

Algunas personas prefieren no lavar este tipo de almohadas para evitar dañarlas, optando por dejarlas al aire libre durante algunas horas.

Para lavar a mano, es mejor evitar la sal gruesa, ya que su acción limpiadora puede ser demasiado agresiva. Es preferible usar una mezcla de agua tibia con un poco de vinagre.

Deja la almohada en remojo durante la noche. Luego, déjala secar al aire, evitando la exposición directa al sol.

Como mencionamos, el lavado a mano es lo más recomendable, ya que los ciclos de centrifugado en la lavadora pueden arruinar el látex.

Cojines de lana merino

La lana merino (o merinos) es un material muy valorado y ha sido utilizado para la fabricación de almohadas nocturnas.

En este caso, puedes optar por el lavado en lavadora, siempre que las almohadas estén dentro de una bolsa para prendas delicadas.

Lávalas con jabón líquido de Marsella para un lavado suave. Además, ajusta el centrifugado para que no supere las 600 rpm.

Una vez lavadas, al igual que con todas las almohadas, déjalas secar en posición horizontal. No olvides distribuir uniformemente la lana masajeando la almohada.

Manchas

Podemos encontrar manchas antiestéticas en nuestras almohadas, que pueden ser de sudor, humedad o incluso sangre.

Fundas de almohada

Las fundas de almohada están diseñadas para proteger la almohada del contacto directo con la funda. Filtran algo de polvo, por lo que pueden ser más propensas a la suciedad y manchas.

Por ello, puedes quitar las almohadas y lavar la funda fácilmente en la lavadora o dejándola en remojo con un vaso de vinagre blanco o percarbonato de sodio.

Este compuesto tiene la capacidad de blanquear tu ropa y eliminar incluso las manchas más difíciles.

Cojines

Particularmente para los halos y manchas de sangre, puedes usar peróxido de hidrógeno, que tiene múltiples usos en la limpieza del hogar.

Al igual que con los colchones, toma un algodón y empápalo en peróxido de hidrógeno. Frota la mancha y déjala actuar, luego procede con el lavado.

Este método es más adecuado para almohadas blancas, ya que puede decolorar otros colores.

Bicarbonato de sodio para cojines de salón

Si deseas higienizar los cojines de tu salón de manera natural, después de quitarles las fundas, puedes optar por la limpieza en seco (especialmente si las fundas no son desenfundables).

Toma una bolsa grande y coloca 250 gramos de bicarbonato, al que puedes añadir 3-4 gotas de aceite esencial de eucalipto o árbol de té.

Introduce el cojín y agítalo enérgicamente, luego déjalo reposar durante toda la noche.

Este método será especialmente útil para quienes tienen mascotas y necesitan higienizar en seco sus cojines.

Advertencias

Recuerda que, antes de comenzar, es fundamental leer detenidamente la etiqueta y seguir las instrucciones proporcionadas por el fabricante.

Deja un comentario