Si bien limpiamos nuestro baño con regularidad, lograr que el inodoro brille puede requerir el uso de productos determinados, y a menudo no podemos prevenir la aparición de manchas amarillas.
A pesar de la amplia variedad de productos de limpieza disponibles en el mercado, frecuentemente optamos por soluciones que ya tenemos en casa para alcanzar resultados similares sin contaminar.
Cómo lograr que tu baño resplandezca
Es natural querer mantener una rutina de limpieza exhaustiva antes y después de utilizar el baño. Esto es comprensible, dado que es un área que puede albergar una considerable cantidad de gérmenes y suciedad. Por esta razón, la limpieza del baño suele ser frecuente y meticulosa, aunque puede ser bastante desagradable.
No obstante, aunque hemos puesto el foco en el baño como el principal centro de gérmenes en el hogar, no es el único lugar donde estos microorganismos se instalan.
Desde el inicio de la pandemia de covid-19, hemos intensificado nuestros esfuerzos para combatir gérmenes y patógenos, aumentando nuestras medidas de higiene.
La práctica del lavado de manos y el uso de geles desinfectantes se ha vuelto más común. Desafortunadamente, estos pequeños agentes dañinos no solo se encuentran en nuestras manos, sino en numerosos rincones de nuestro hogar.
Realizar tareas de limpieza en el baño, comenzando por el inodoro, el lavabo y la ducha, son actividades esenciales para asegurar un hogar libre de infecciones, bacterias y olores desagradables.
El uso de bicarbonato de sodio y otros productos que podemos encontrar en la cocina para limpiar el baño se ha vuelto habitual, ya que blanquea, desincrusta y es muy eficaz para la limpieza de inodoros.

Dentro de nuestros hogares es crucial garantizar que el baño esté limpio y desinfectado, por lo que debería ser una de las principales prioridades en nuestra lista de tareas domésticas.
el truco de la abuela
Nuestras casas están repletas de distintas bacterias, la mayoría de las cuales provienen de nuestra piel. No están solas, por supuesto; muchas dependen de la zona de la casa, y generalmente en áreas oscuras o húmedas, también proliferan hongos, levaduras y bacterias gramnegativas.
Aunque es común temer a estos microorganismos, no debemos pensar que nuestra vida está en peligro, ya que estamos relativamente acostumbrados a convivir con ellos.
En esta lista de posibles contaminantes, no debemos pasar por alto otros que pueden estar presentes, como Escherichia coli, salmonella o norovirus, que aunque no son tan comunes, aún pueden existir.
Desde hace mucho tiempo, se han utilizado ciertas soluciones caseras que pueden limpiar el inodoro de manera efectiva, especialmente cuando se ha acumulado una capa oscura.

Para preparar este remedio casero, necesitarás mezclar en un recipiente:
- 3 cucharadas de harina,
- 2 cucharadas de sal fina,
- bicarbonato de sodio.
Una vez que los ingredientes estén bien combinados, solo tienes que humedecer la taza del inodoro y esparcir la mezcla por toda la superficie humedecida. Luego, dejarás que actúe durante aproximadamente 20 minutos.

Transcurrido el tiempo de reposo, simplemente frota con un cepillo de baño. La harina actúa como absorbente, mientras que la sal contribuye a la acción desinfectante y tiene un leve efecto abrasivo.
En este caso, el bicarbonato, como es bien sabido, tiene propiedades descontaminantes.