Tu nevera es el lugar más propenso a la humedad, que a menudo provoca la aparición de moho y olores desagradables. Si notas una cantidad de humedad evidente en su interior, es señal de que no está regulando adecuadamente la temperatura, lo que podría afectar la calidad de algunos alimentos. Para abordar este problema frecuente, te revelaremos un truco infalible. Además, es una solución que probablemente no conocías, ya que involucra el uso de trapos dentro del aparato. Sí, esos que utilizas a diario para limpiar varios utensilios de cocina. ¡Esta inesperada solución hará que tu tarea sea mucho más sencilla!
Los trapos son algo que nunca falta en casa. Son prácticos e indispensables en el día a día. Sin embargo, a menudo se quedan en la encimera, en el fregadero o simplemente colgados en un gancho en una esquina. Pero, estos pedazos de tela pueden ser útiles de manera improvisada en la nevera. Nunca hubieras pensado que sería beneficioso colocar un paño dentro del frigorífico, ¿verdad? Prueba rápidamente este truco práctico que resolverá varios inconvenientes.
¿Por qué es recomendable guardar los trapos en el refrigerador?
Trapos – Fuente: spm
Los trapos usados, si no se lavan adecuadamente y se cambian con frecuencia, se convierten rápidamente en un foco de bacterias y microorganismos. Como estos últimos tienden a multiplicarse más fácilmente en condiciones cálidas, mantener los trapos en la nevera puede ser una buena idea. Sin embargo, la verdadera razón por la que deberías hacerlo es bastante diferente. De hecho, es bastante obvio, pero tal vez la mayoría de ustedes nunca le hayan dado importancia.
Nevera – Fuente: spm
En realidad, estos trapos, que son ecológicos y de limpieza, están hechos de un material altamente absorbente. Por lo tanto, son especialmente eficaces para eliminar el exceso de humedad que suele acumularse en el frigorífico. Simplemente colócalos en los estantes para que absorban naturalmente toda esa humedad, lo que favorecerá una mejor conservación de los alimentos, especialmente frutas y verduras.
Es importante tener en cuenta que los estantes no siempre son adecuados para estos alimentos. Esto se debe a varias razones: en primer lugar, el frigorífico se ensucia con rapidez, lo que puede hacer que los restos de comida se deterioren o contaminen otros productos. Además, las frutas y verduras colocadas sobre una superficie húmeda o frecuentemente mojada pueden pudrirse sin previo aviso. Por ello, la solución de los trapos se presenta como la más acertada.
Sobre todo porque la técnica es muy sencilla: en lugar de colocar los productos directamente en la nevera, ponlos sobre el paño. Así, evitarás cualquier posible contaminación por absorción de humedad o derrames de líquidos. Además, ahorrarás tiempo, ya que no necesitarás limpiar el frigorífico. Solo tendrás que cambiar el paño por uno limpio y seco.
¿Por qué deberías colocar una esponja normal en la nevera?
Esponja en la nevera – Fuente: spm
Otro truco muy interesante que vale la pena mencionar es colocar una esponja dentro del refrigerador. ¿Cómo puede ser útil? Te ayudará a organizar mejor los productos en el electrodoméstico y a reducir el desperdicio de alimentos. En concreto, servirá como un estante adicional, porque como todos sabemos, ¡nunca hay suficiente espacio! Como beneficio adicional, puedes colocar allí los productos que probablemente se estropeen más rápido.
¿Sabías que el congelador puede albergar más que solo alimentos?
Pocas personas lo saben, pero puedes introducir objetos que no son alimentos en el congelador. ¿Un ejemplo inusual? Si congelas tus zapatos durante 24 o 48 horas, puedes eliminar los malos olores de manera efectiva. Es incluso más efectivo que simplemente lavarlos. No hay riesgo de que la suela se deforme o se desprenda. Gracias a las temperaturas extremadamente bajas, el congelador también es una forma eficaz de combatir el moho que se adhiere a los zapatos. ¿Quién lo hubiera imaginado? Solo mantenlos dentro durante 2 o 3 días para eliminar todas las esporas de hongos.
De igual manera, ¿alguna vez has pensado en poner tus jeans favoritos en el congelador? La idea puede parecer absurda, pero tiene sentido. Para prolongar la vida útil de estos pantalones, los expertos aconsejan limitar el lavado a favor de una ventilación regular y un entorno frío. Es cierto que las manchas no desaparecerán por arte de magia (¡tendrás que lavarlos en algún momento!), pero al menos reducirás el desarrollo de bacterias y olores desagradables. Y eso no es todo: las bajas temperaturas ayudarán a que se vuelvan más firmes y resistentes. Por lo tanto, ya no serán pegajosos, no se arrugarán con facilidad y tenderán a desgastarse menos. Finalmente, serán mucho más flexibles, maleables y cómodos cuando los vuelvas a usar.
Todas estas ideas son excelentes e ingeniosas. Sin embargo, tienen un gran inconveniente: tu nevera, al igual que tu congelador, a menudo carece de espacio y su diseño compacto puede dificultar el almacenamiento de suficiente comida. Por lo tanto, a menos que vacíes regularmente ciertos compartimentos, ¡será complicado meter jeans o zapatos dentro!