4 secretos naturales para mantener tus plantas floreciendo y sanas todo el año

¿Te ha pasado que compras una planta y, con el tiempo, deja de florecer? No es un asunto sencillo. Existen diversas razones que pueden afectar su floración, tales como la luz, los nutrientes, el agua, la temperatura o la humedad. Aquí te presentamos 4 consejos prácticos para que tus plantas crezcan fuertes y saludables.

Cuando disfrutes de una taza de té, no te deshagas de las bolsas ni de las hojas. Estas te serán de gran ayuda para enriquecer la tierra y hacer maravillas con las rosas.

Además, para estimular una floración rápida, es importante que retires todas las flores marchitas.

Canela

La canela es un excelente aporte de nutrientes.

Un pequeño truco: toma 2 ramitas de canela (o incluso en polvo sirve), espolvorea alrededor de la raíz de la planta y también sobre el resto de la planta, incluyendo la zona del suelo donde aplicaste la canela.
Utiliza un trozo de algodón o papel absorbente para colocar sobre la parte húmeda y así absorber el exceso de agua.

Puedes repetir este proceso al menos una vez a la semana. ¡Tus plantas se mantendrán sanas!

Cáscaras de plátano, cáscaras de huevo y café molido, un fertilizante natural – Fuente: spm

Peladuras

Aquí tienes una mezcla fantástica que beneficiará a tus plantas: unas cuantas cáscaras de plátano, cáscaras de al menos 4 huevos y posos de café. Mezcla todo hasta obtener una pasta.

Es el mejor nutriente para que tu planta crezca exuberante y llena de flores.

Clavos de olor

Los nutrientes del suelo son esenciales para que las plantas crezcan sin problemas.
Por eso, los clavos oxidados son una excelente fuente de hierro.

Debes insertar al menos 3 o 4 clavos en la tierra, cerca de tu planta, para que el hierro se oxide al regar. ¡Es un gran complemento nutritivo!

También es crucial considerar algunos aspectos básicos que ayudarán a que tus plantas crezcan saludables y florezcan abundantemente:

Maceta en casa – Fuente: spm

Drenaje adecuado

Generalmente, las plantas se colocan en macetas de plástico o barro, pero de tamaño reducido, para que al llegar a casa puedas trasplantarlas a una maceta más grande.
Recuerda que la tierra es el alimento y soporte que permitirá que tu planta crezca con salud.

Si usas una maceta, asegúrate de que tenga un agujero en la parte inferior. Si está en el suelo, evita ubicarla en zonas con piedras o ramas que puedan obstruir el drenaje del agua al regar.

Si las riegas sin considerar esto, las raíces de tu planta pueden llenarse de agua y pudrirse.

Una buena estrategia para asegurar que florezcan siempre es ubicarlas en lugares que permitan un buen drenaje. Puedes colocar un buen sustrato en la base, luego añadir tierra y plantar tu planta.

Te recomendamos añadir perlita, arcilla o arcilla volcánica.

Trasplante adecuado

Algunas plantas no florecen debido a la falta de nutrientes o espacio.

Si notas que tu planta no ha crecido como cuando la compraste, es probable que le falte espacio. Al crecer, sus raíces se alargan y requieren más espacio.

Para que sigan floreciendo bien, será necesario cambiarlas a una maceta más grande cada cierto tiempo. Esto lo notarás cuando levantes la maceta y observes que las raíces comienzan a salir por el orificio de drenaje.

Intenta realizar este proceso en primavera: elige una maceta más ancha y grande que la anterior, añade un buen sustrato y coloca tu planta con cuidado. Finalmente, agrega tierra.

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