Sumérgete en los múltiples y sorprendentes beneficios de las hojas de laurel al introducirlas en un recipiente con aceite. ¡Te asombrarás y no querrás volver atrás!
Te compartimos un consejo que seguramente transformará tu vida. Estos son los ventajas de infundir hojas de laurel en un frasco con aceite. ¡Te dejará sin palabras!
Hojas de laurel: beneficios inesperados
La naturaleza nos brinda una variedad de remedios naturales para mantenernos saludables y cuidar nuestro cuerpo de manera simple. A menudo subestimamos el poder de la naturaleza, que puede resolver muchos problemas a través de sus frutas, hierbas y plantas. Un claro ejemplo son las hojas de laurel.
¿Sabías que poseen propiedades sorprendentes? Seguramente muchos de ellos te resultarán desconocidos. El laurel no solo sirve para sazonar comidas, sino que también es un antiguo remedio natural, verdaderamente asombroso.
Rico en ácido cítrico, taninos, flavonoides, esteroides y aceites esenciales, pertenece a la familia Lauraceae, que incluye hasta 25,000 especies en todo el mundo. Aunque su uso predominante es en la cocina, por ejemplo, para dar sabor a sopas o guisos y a pescados y legumbres, la planta de laurel tiene otras propiedades beneficiosas.
¿Sabías que las hojas de laurel pueden ayudar a disminuir la ansiedad? Investigaciones científicas han demostrado que al quemar las hojas de laurel, el compuesto químico que se libera puede tener un efecto tranquilizante en el cerebro.
Y eso no es todo. Las hojas de laurel son también potentes antiinflamatorios que pueden aliviar la inflamación en las articulaciones y tienen una acción vasoconstrictora, lo que ayuda a regular la circulación sanguínea y a calmar los impulsos nerviosos.
Además, si logras hacer una infusión de hojas de laurel, te aseguramos que tu migraña o dolor de cabeza se desvanecerá en cuestión de segundos. Pero, ¿qué pasaría si introducimos hojas de laurel en un frasco de aceite? El resultado te sorprenderá.
Aceite y laurel: beneficios inmediatos para el cuerpo
¿Qué ocurre al hacerlo? Te lo contamos. Este experimento resulta ser realmente eficaz para el alivio del dolor articular. ¿Cómo? También lo mencionamos antes: las hojas de laurel son antiinflamatorios naturales que pueden reducir la inflamación, especialmente en las articulaciones.
Las hojas de laurel secas también son comestibles. Ayudan a limpiar los bronquios y pulmones, depurándolos, y actúan sobre cualquier inflamación del estómago e intestinos. Además, las hojas de laurel eliminan infecciones en la cavidad oral y purifican el aliento, al tiempo que limpian los dientes.
No se han reportado efectos secundarios, excepto durante el embarazo o lactancia, ya que podrían ocasionar licuefacción de la sangre. Ahora, pasemos a la receta para tratar las varices y el dolor articular.
Necesitarás un bote pequeño de aceite de oliva virgen extra y veinte hojas de laurel. Coloca estas últimas en un plato, toma un molinillo de especias o una batidora y comienza a triturarlas. Verás que se forma un polvo verde.
Luego, transfiere este polvo a un frasco de vidrio y vierte 100 ml de aceite puro sobre él. Mezcla bien. En este punto, vierte un vaso de agua fría en una olla pequeña y coloca tu frasco dentro de la olla y cúbrelo con la tapa.
Enciende el fuego y lleva el contenido a ebullición, asegurándote de que el aceite no hierva. Después de treinta minutos, apaga el fuego y retira tu frasco de la olla.
Deja enfriar el aceite y comienza a usarlo después de filtrarlo con un colador en otro frasco de vidrio. Ahora, toma un trozo de algodón (que mojarás en la mezcla que preparaste) y aplícalo en las áreas doloridas o donde tengas varices.
Notarás que después de 10 minutos, el dolor en las articulaciones habrá disminuido casi por completo y las varices palpitantes ya no te causarán molestias. ¿Ves lo sencillo que es aliviar el dolor y la inflamación?
