¿Flores marchitas y amarillentas? Hay un método recomendado por especialistas en jardinería que puede rejuvenecer y mejorar la salud de la planta. Este es el procedimiento recomendado.
Son múltiples las razones y factores que pueden afectar negativamente a las plantas: deficiencia de vitaminas y minerales, condiciones estacionales, enfermedades, bacterias, hongos, moho, así como la cantidad de agua disponible, ya sea insuficiente o excesiva, entre otros. En resumen, hay una gran variedad de factores tanto externos como internos que pueden debilitar a la planta. Frecuentemente, se opta por fertilizantes y abonos químicos, aunque no siempre son la solución más efectiva. Por esta razón, los expertos en jardinería aconsejan el uso de remedios naturales que resulten eficaces. Existe un método natural que realmente ayuda a reforzar el sistema inmunológico de los cultivos de hortalizas mediante un alimento curativo económico y verde. A continuación, se describe.
Planta debilitada con hojas amarillas y flores marchitas: posibles motivos
Hay diversas razones y factores que pueden contribuir al debilitamiento de la planta a lo largo del tiempo. Utilizar la maceta inapropiada puede afectar negativamente las raíces o resultar completamente inadecuado para un crecimiento saludable y vigoroso. Por ejemplo, la orquídea, que es una planta perenne, necesita crecer en una maceta transparente, no en una de plástico.
La carencia de nutrientes, incluidas vitaminas y minerales, puede ser una de las principales razones del debilitamiento de la planta. Los cultivos de hortalizas requieren diferentes tipos de nutrientes que ayudan a fortalecer su sistema inmunológico. Generalmente, las plantas necesitan nutrientes inorgánicos, que son esenciales para el metabolismo de los cultivos.
Los nutrientes orgánicos constituyen el noventa por ciento de la parte seca de las plantas y están compuestos de oxígeno, carbono e hidrógeno. Para un crecimiento saludable y robusto, las plantas necesitan tanto macronutrientes como micronutrientes. Los micronutrientes, que están formados por enzimas, se requieren en cantidades menores. Entre los micronutrientes necesarios se encuentran el manganeso, hierro, cobre, molibdeno, cloro, zinc y níquel. Los principales macronutrientes son carbohidratos y lípidos. Entre los nutrientes esenciales se incluyen: nitrógeno, calcio, oxígeno, fósforo, potasio, magnesio y carbono. La demanda de nutrientes varía según el pH del sustrato.
Otra razón del debilitamiento de los cultivos de hortalizas es la presencia de cochinillas, insectos que se alimentan de la savia de las plantas. Estos insectos generan una sustancia azucarada llamada melaza.
Flores marchitas y amarillentas: el alimento curativo para reforzar el sistema inmunológico
Para reforzar el sistema inmunológico de la planta, se puede preparar un remedio natural y efectivo. Simplemente calienta agua y añade tres o cuatro hojas de laurel. Después de algunas horas, la solución acuosa puede filtrarse, verterse en una botella con atomizador y rociarse sobre el suelo, las hojas y las flores. El laurel es una especia beneficiosa tanto para la salud humana como para la de los cultivos de hortalizas. El laurel tiene múltiples funciones: es un excelente repelente natural que puede alejar insectos y parásitos, además de poseer propiedades antisépticas, relajantes y antioxidantes.