Restaura el Brillo de tu Inodoro Amarillento con Este Método Sencillo

Realizar una limpieza regular del baño y el aseo es fundamental para establecer un estándar higiénico en nuestro hogar y así cuidar nuestra salud.

El baño, debido a su humedad, es el área con mayor probabilidad de proliferación de microorganismos y bacterias. Además, es común que la tapa del inodoro adquiera un tono gris, así que vamos a ver cómo recuperar su blanco original.

Asiento de inodoro, qué hacer con uno viejo y amarillento

A pesar de que cuidamos la limpieza del inodoro, el asiento del inodoro es una parte independiente.

Los microorganismos pueden hacer que los rincones del baño de difícil acceso se conviertan en focos de suciedad.

Además, los asientos de plástico pueden perder su tonalidad blanca y volverse amarillos con el tiempo, lo que afecta negativamente la apariencia del baño. En lugar de optar por un reemplazo, es preferible limpiarlo y mantenerlo en buen estado de forma regular.

La higiene es una responsabilidad personal, pero se aconseja limpiar el asiento del inodoro a diario. Esto es especialmente importante en hogares con varias personas.

La razón es sencilla: tocamos el asiento del inodoro con frecuencia. Y dado que el agua del inodoro puede salpicar y ensuciar el asiento, el riesgo de contaminación aumenta.

Cómo limpiar de manera efectiva el asiento del inodoro

El blanco del asiento del inodoro nos da una impresión inmediata de limpieza, sin embargo, con el tiempo puede volverse amarillo. Incluso la luz solar puede opacar el asiento del inodoro, lo que genera una sensación de descuido y suciedad.

Una opción para la limpieza son, por supuesto, los productos químicos, entre los cuales se pueden seleccionar aquellos que sean ecológicos.

Sin embargo, también existen otras alternativas, y es fácil encontrar varios utensilios útiles en nuestro hogar.

  • Pasta de dientes, bicarbonato de sodio y jugo de limón

Para esta mezcla, solo es necesario combinar una cucharadita de cada ingrediente y añadir un poco de jugo de limón. Estos tres productos son desengrasantes y desinfectantes que ayudarán a pulir la superficie a tratar; debemos dejar actuar durante 10 a 15 minutos.
Una vez que hayamos retirado la mezcla, simplemente hay que limpiar con un paño de microfibra y agua.

  • bicarbonato de sodio y vinagre blanco

Una buena alternativa es preparar un spray casero con una mezcla de vinagre blanco, bicarbonato de sodio y un poco de jugo de limón.

Con esta mezcla, podemos limpiar no solo el asiento del inodoro, sino todo el inodoro. Gracias al spray, el producto puede alcanzar fácilmente todos los rincones.

Es recomendable optar por un rociador pequeño, lo que permitirá acceder mejor a áreas ocultas, donde puede haber acumulación de suciedad y proliferación de bacterias.

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