Para mantener nuestro hogar en óptimas condiciones y garantizar su correcto funcionamiento, hay procedimientos de los cuales, lamentablemente, no podemos evitar. Descongelar el congelador es uno de ellos. Eliminar el exceso de hielo del congelador suele requerir tiempo, paciencia y esfuerzo; no obstante, con el truco de la sal, esta tarea se convertirá en algo muy sencillo.
El verano ya ha quedado atrás, y pronto, debido a las bajas temperaturas invernales, pasaremos mucho más tiempo en casa. Esto implica más momentos de descanso y convivencia familiar, pero también más oportunidades para abordar esas tareas del hogar que, por diversas razones, tendemos a retrasar.
El mantenimiento de nuestros electrodomésticos es, sin duda, una de esas tareas, y específicamente, podemos mencionar la limpieza del congelador. En efecto, a menos que contemos con un electrodoméstico de última generación que incluya descongelación automática, el congelador necesita una limpieza profunda.
La acumulación de hielo en su interior, de hecho, impide que nuestro aparato funcione de manera adecuada y también contribuye a un mayor consumo eléctrico. Entonces, ¿cómo podemos descongelar el congelador de la mejor manera sin gastar demasiado tiempo y energía? La respuesta se encuentra en un ingrediente que todos, sin excepción, tenemos en casa: la sal.
Descongelar el congelador utilizando sal.
Es cierto, ¡descongelar el congelador no es una de nuestras actividades preferidas! Afortunadamente, la nueva generación de electrodomésticos ha desarrollado un sistema que permite eludir este tedioso y agotador procedimiento, pero no todos cuentan con uno.
En realidad, en algunos hogares, todavía hay congeladores convencionales que requieren una intervención manual para funcionar correctamente y mantenerse limpios.
Para que la tarea de limpiar el congelador sea menos agotadora y fastidiosa, podemos recurrir a remedios caseros que, con consejos sencillos y fáciles de aplicar, pueden ser un gran aliado. Uno de estos métodos se basa precisamente en limpiar el congelador con sal.
Para probar este método, simplemente necesitamos apagar el congelador y espolvorear un vaso de sal sobre la escarcha y el hielo que vamos a retirar. Dejamos que actúe el mayor tiempo posible (al menos quince minutos) y luego procedemos a limpiar, ayudándonos con una espátula.
De esta manera, la sal facilitará que el hielo se derrita, lo que hará que nuestra tarea sea mucho más sencilla y rápida.
Soluciones alternativas
Descongelar el congelador con sal es, sin duda, un método muy efectivo. Sin embargo, los más curiosos estarán encantados de descubrir que existen muchas otras opciones, igualmente rápidas, sencillas y eficaces. Por ejemplo, puedes preparar una solución de partes iguales de vinagre blanco y alcohol desnaturalizado. Después, simplemente vierte la mezcla en un recipiente con atomizador y rocíalo en las áreas del congelador (apagado) que luego limpiarás. Cuando el hielo y la escarcha comiencen a derretirse, simplemente límpialos con un paño limpio. Esta solución también se puede hacer con 2/3 de alcohol desnaturalizado y solo 1/3 de agua.
Alternativamente, también podemos hervir tres litros de agua en una olla que luego colocaremos sobre un salvamanteles en el congelador apagado.
Después de dejarlo actuar durante unos quince minutos con la puerta cerrada, el vapor comenzará a derretir el hielo; una vez que lo retiremos, nuestro congelador quedará como nuevo.