Una de las labores del hogar más complicadas de llevar a cabo en casa es la lavandería . Implica un proceso extenso que incluye recoger la ropa, clasificarla según tejidos y colores, ponerla en la lavadora, tenderla, esperar a que se seque, volver a recogerla, doblarla, plancharla y guardarla.
Con tantos pasos, es comprensible que uno de ellos pueda fallar . A menudo, se carga la lavadora rápidamente, sin prestar atención a las etiquetas de las prendas, y al finalizar el ciclo de lavado, se colocan todas las prendas en la secadora para agilizar el proceso. Es en este momento cuando surge el inconveniente del encogimiento de la ropa, que genera muchos problemas: un suéter favorito que se ha encogido, una blusa que resulta tres tallas más pequeña, pantalones que se vuelven cortos… ¿Qué hacer en estas situaciones? ¿Se puede solucionar el problema? ¡Vamos a averiguarlo!
Ropa encogida en la lavadora: no la deseches | ¡Si sigues estos pasos, regresarán a su estado original!
Lo primero que debes hacer es verificar la etiqueta antes de lavar cualquier prenda. Puede parecer obvio, pero es importante acostumbrarse, ya que muchas veces, al tratarse de una prenda nueva y no saber cómo lavarla, puede dañarse fácilmente. Además, en ciertos casos, una prenda que parece común puede estar hecha de un material delicado que requiere atención. Generalmente, esto está bien indicado, ya que hay muchos tipos de tejidos y cada uno tiene sus particularidades.
Ahora, una vez que el daño ha ocurrido, no te desanimes y deshazte de la prenda encogida. Hay un método efectivo para todas aquellas prendas que han encogido, gracias al cual pueden regresar a su forma original como si nada hubiera pasado. Primero, necesitarás algunos productos para crear la mezcla que nos permitirá recuperar la prenda. Son ingredientes sencillos que normalmente tenemos en casa: champú, acondicionador, jabón, un lavabo y una toalla.
Combina medio vaso de champú, medio vaso de acondicionador y medio vaso de jabón con dos vasos de agua y sumerge la prenda que deseas recuperar. Asegúrate de que esté bien empapada; lo ideal es dejarla en remojo entre treinta y cuarenta y cinco minutos para que las fibras de la tela se expandan. Luego, retira la prenda y escurre para quitar el exceso de agua. Enjuaga varias veces con agua fría para eliminar el jabón. Una vez escurrida, colócala sobre una toalla seca y estira la prenda tanto como sea posible para que regrese a su tamaño original.
Por último, déjala al sol hasta que se seque. De este modo, puedes recuperar cualquier prenda que se haya encogido durante el lavado o el uso en la secadora. Si has perdido la etiqueta, se recomienda no usar la secadora y lavar la prenda a mano con agua fría.