La sansevieria, también conocida como “Lengua de suegra”, es una planta suculenta perenne que requiere poco mantenimiento para lucir radiante y mantener la belleza natural de sus hojas, las cuales embellecerán la decoración de su hogar. Además de ser un purificador del aire, es una de las plantas más queridas y comunes en muchos hogares, ya sea en macetas o en jardines. Esto se debe a que incluso quienes son nuevos en el mundo de la jardinería pueden cuidarla sin dificultad. ¡Existen incluso métodos infalibles para multiplicarla utilizando solo una hoja!
Conocida también como “Espada de San Jorge” o “Lengua de Tigre”, se caracteriza por sus hojas grandes, alargadas y rígidas, que suelen medir más de 30 centímetros de altura. ¡En su hábitat natural, algunas variedades pueden alcanzar hasta 120 centímetros de longitud! Estas hojas presentan un impresionante color jaspeado que varía entre el verde oscuro y el verde claro. Es importante recordar que esta planta perenne no posee tallo. Gracias a la densa textura de sus hojas, soporta bien la sequía y no necesita riego frecuente. No obstante, su crecimiento es bastante lento, añadiendo solo dos o tres hojas nuevas al año. Por eso, la propagación a través de esquejes resulta muy práctica. ¡Sigue nuestra guía paso a paso!
¿Cuántas variedades de sansevieria existen?
De acuerdo con la revista Ciencias Naturales y Agropecuarias, hay más de 66 especies de Sansevieria, la mayoría originarias de África, especialmente de Kenia y Tanzania.
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No obstante, solo unas siete especies son las más destacadas, entre las cuales se encuentran:
- Sansevieria de hojas cilíndricas
- Sansevieria laurentii
- Sansevieria Zeylanica
- Sansevieria Trifasciata
- Sansevieria Buccalaris
- Sansevieria pinguicula
¿Cómo cuidar una Sansevieria?
Si tu lengua de suegra comienza a marchitarse o sus hojas se dañan, esto puede ser irreversible y no recuperará su esplendor. Por lo tanto, lo mejor es encontrar un método para reproducirla: cortar las hojas es una solución ideal. Para ello, solo necesitas tomar una hoja de la planta. ¡No te preocupes, es más sencillo de lo que parece!
Paso 1. Con unas tijeras desinfectadas, corta una hoja grande horizontalmente (desde la base de la planta) en secciones pequeñas de unos 8 cm, que servirán como esquejes. Déjalas secar al aire durante 2 o 3 días.
Paso 2. Realiza un corte central de 0,5 cm en la parte inferior de cada sección. Espolvorea un poco de fertilizante en cada extremo para estimular el enraizamiento.
Paso 3. Toma una maceta de tamaño mediano, añade un poco de compost y un poco de arena. Inserta las secciones, separando los esquejes alrededor de 1 cm. Riega suavemente o rocía ligeramente el sustrato. Para mantener el calor, crea un efecto invernadero cubriendo la maceta con una película de plástico transparente. Ábrela de vez en cuando para ventilar y rocía un poco de agua sobre el follaje. No olvides colocar la maceta en un lugar luminoso, donde la temperatura no baje de 20°C. Aproximadamente un mes después, cuando comiencen a aparecer hojas pequeñas, puedes trasplantarlas a otro recipiente.
Precauciones a considerar
Es fundamental saber cómo trasplantar correctamente la Lengua de Suegra.
- Es preferible hacerlo durante la temporada de crecimiento, es decir, en primavera o verano.
- Siempre elige una maceta ancha y un poco profunda. Las plantas en recipientes de piedra o cerámica lucen muy bien.
- El trasplante debe realizarse a medida que la planta crece. Las hojas pequeñas deben ser replantadas regularmente en nuevos contenedores.
- Cuando las raíces llenen completamente la maceta, es momento de elegir un nuevo recipiente, que debe ser unos centímetros más alto que el anterior.
- Recuerda que la Sansevieria necesita riegos espaciados, especialmente cuando el sustrato esté completamente seco, de lo contrario, podrías ahogar la planta.
Una forma aún más rápida de reproducir tu sansevieria es en agua: simplemente coloca una hoja en un frasco con agua, ponla cerca de una ventana con luz indirecta y espera unos días hasta que empiecen a aparecer raíces blancas. Cuando las raíces midan alrededor de 4 centímetros, es el momento de trasplantar a una maceta. ¡Así de fácil!