Contar con ratones en el hogar es indudablemente una de las situaciones más desagradables que se pueden experimentar; descubrir que están presentes es un verdadero golpe, ya que las repercusiones son bien conocidas.
Estos pequeños seres no son en absoluto adorables o amigables, principalmente porque se infiltran en cualquier rincón en busca de comida. Es complicado sacarlos antes de que causen estragos.
Particularmente en las temporadas de invierno y otoño, tienden a acercarse a las viviendas en busca de un lugar cálido, posiblemente con suficiente alimento para sobrevivir el frío y luego marcharse. Una vez que entran en el hogar, se convierten en un verdadero inconveniente ya que dañan los muebles y pueden transmitir enfermedades.
¿Qué ocurre si un ratón entra en tu hogar?
Los ratones son capaces de infiltrarse en los espacios más reducidos e insospechados, lo que pone en riesgo la limpieza y la seguridad del hogar, ya que son portadores de diversas enfermedades, algunas de ellas peligrosas. Dejan sus excrementos y orina en todas partes, lo que puede atraer parásitos como pulgas.
Además, se reproducen de forma rápida; una hembra puede tener entre 5 y 10 crías al año, y cada una puede dar a luz a otros 10 ratones. Si esto sucede en tu casa, se convierte en un problema serio porque deshacerse de ellos es bastante complicado.
¿Cómo evitar que los ratones entren en casa?
Es fundamental adoptar medidas que mantengan alejados a estos roedores y, por ende, a otros animales. En primer lugar, es crucial limpiar a fondo todas las superficies, usando desinfectantes apropiados; el vinagre puede ser una buena opción también.
Es esencial no dejar platos sucios en el fregadero, ya que, aunque parezca extraño, los olores pueden atraer a los ratones y otros pequeños animales. Para verificar si se han ido, hay que estar atentos a detalles específicos que no deben pasar desapercibidos.

Por ejemplo, la presencia de excrementos o restos de papel o madera triturada. También, es importante no dejar alimentos al aire libre sobre mesas o muebles, es decir, fuera de su alcance, y finalmente, asegurarse de que la basura esté bien sellada, tapando los agujeros y grietas por donde puedan ingresar.
Un gato y su caja de arena: la mejor solución contra los ratones
Si eres un amante de los animales, podrías considerar adoptar un gato, siempre teniendo en cuenta que tener una mascota, que no sea un ratón, implica una gran responsabilidad, además de un compromiso adicional. Los gatos son la opción más eficaz para combatir a los ratones, ya que te ayudan a eliminarlos rápidamente y a disuadirlos de establecerse en tu hogar.

Por naturaleza, disfrutan cazar ratones y alimentarse de ellos, así que, ¿qué mejor solución? Entre otras cosas, una excelente manera de repeler ratones es usar arena para gatos, aunque probablemente pocos lo sepan. La arena sucia con orina actúa como un potente repelente de ratones porque indica la presencia de un gato en las cercanías, lo que los ratones intentarán evitar.
Trampa: deshazte de ellos sin causarles daño
Para mantener a los ratones alejados de tu hogar, puedes seguir este método: toma un bol, envuélvelo con plástico, corta un círculo del tamaño de una lata de comida para mascotas y llena el recipiente con trigo para atraer a los pequeños roedores.

Luego, construye rampas que faciliten el acceso del ratón a la trampa; una vez que la trampa esté lista, colócala en un lugar donde sospeches que podrían estar los ratones y permanece atento para atraparlos en el acto. Una vez que entren, les será difícil salir, por lo que es recomendable actuar rápidamente y liberarlos lo más lejos posible.
Es evidente que la elección del recipiente debe hacerse en función de la cantidad de ratones que creas tener en casa. Cuantos más creas que son, más grande debe ser el contenedor para acomodarlos. Finalmente, es útil tener algo a mano para sellar el bol y evitar que los ratones se escapen durante el traslado.