Cáscaras de naranja: cómo prepararlas
Para aprovechar todos los beneficios que la cáscara de naranja ofrece, es fundamental limpiar las naranjas con cuidado, eliminando cualquier suciedad que esté en su superficie. Luego, pela la fruta, corta la cáscara en tiras y colócala en una olla con agua. Lleva a hervir y cocina por tres minutos adicionales. Este proceso es esencial para suprimir el sabor amargo.
Una vez transcurridos los tres minutos, para asegurarte de que el amargor ha desaparecido por completo, coloca las cáscaras de naranja hervidas en un recipiente, enjuágalas varias veces y finalmente escúrrelas para quitar todo el exceso de agua.
Un concentrado de puro bienestar
Después de seguir los pasos anteriores, ahora solo queda mezclar en una sartén la cáscara de naranja cocida y cortada en cubos; un poco de jengibre picado; un toque de azúcar cande y aproximadamente 200 ml de agua. Cocina a fuego alto hasta que empiecen a aparecer pequeñas burbujas en la olla; en ese momento, baja el fuego y continúa cocinando, removiendo constantemente la mezcla con una espátula hasta que espese.
Este preparado puede disfrutarse no solo como un snack saludable y auténtico, sino también incorporado en pasteles y galletas o para dar sabor al agua que consumimos.