Deja Hojas de Laurel en Tu Nevera Durante la Noche y Mira lo que Sucede

Al igual que otras hierbas aromáticas, el laurel no solo aporta belleza estética a tu jardín, sino que también es famoso por sus propiedades en la cocina y la medicina. En forma de infusión, favorece la digestión, ayuda a eliminar toxinas y estimula el apetito. Pero, además de realzar el sabor de nuestros platillos con su fragancia cautivadora, esta planta tiene múltiples usos sorprendentes. ¿Sabías que su aroma actúa como repelente de varios insectos en el hogar? También puedes quemar sus hojas para disfrutar de un efecto terapéutico notable. Sin mencionar que el laurel posee una potente capacidad desodorizante. Descubre por qué es beneficioso incluirlo en tu refrigerador.

Lograr que tu nevera esté siempre limpia es un desafío constante. Con derrames de líquidos, alimentos olvidados que se descomponen y quesos con olores intensos, es común que se mezclen aromas desagradables dentro del electrodoméstico. Si dejas las cosas sin limpiar, esos olores solo se intensificarán. Y, por supuesto, un frigorífico con mal olor puede afectar la calidad de tus alimentos. Para solucionar esto, te ofrecemos un consejo útil para refrescar y desodorizar el espacio.

El laurel: de la huerta a la gastronomía

Originario de la región mediterránea, el laurel es un arbusto de hojas verdes oscuras y fragancia que combina notas dulces y ligeramente especiadas. Esta hierba es muy apreciada por su capacidad de realzar el sabor de diversos platillos en la cocina. Se usa frecuentemente como especia o condimento, ya que combina bien con una variedad de ingredientes. Además, dado que el laurel cuenta con notables propiedades para la salud, los chefs de todo el mundo no dudan en incorporarlo en numerosas recetas.

Beneficios y propiedades de esta hierba aromática

El laurel es considerado una planta valiosa que ofrece múltiples beneficios para el cuerpo: alivia problemas digestivos, previene la acidez, reduce la formación de gases y flatulencias, y estimula el apetito. También posee propiedades que ayudan a tratar afecciones respiratorias como la gripe, tos, bronquitis y faringitis. En infusión, actúa como un diurético efectivo que ayuda a limpiar los riñones y aliviar infecciones urinarias. Además, favorece la circulación sanguínea, alivia dolores y disminuye la inflamación en las articulaciones.

Asimismo, el laurel se sugiere en regímenes de pérdida de peso, ya que ayuda a la eliminación de líquidos. En forma de aceite esencial, esta hierba proporciona un efecto relajante extraordinario, combatiendo el estrés y la ansiedad.
También se utiliza en tratamientos para el cabello, ya que las hojas de laurel fortalecen, revitalizan y regeneran el cuero cabelludo, ayudando a prevenir la caída del cabello.

¿Cómo secar las hojas de laurel?

Hojas de laurel – Fuente: spm

Antes de usar las hojas de laurel, es necesario secarlas para que mantengan sus propiedades por varios meses. Sin embargo, si tienes hojas frescas del jardín y deseas utilizarlas de inmediato, puedes seguir este sencillo truco casero.

El procedimiento es muy simple, solo necesitas el horno a baja temperatura (40°). Estos son los pasos a seguir:

  • Coloca las hojas separadas en un plato.
  • Deja que se sequen durante 30 minutos. Luego, dales la vuelta y déjalas otros 30 minutos.
  • No olvides revisar de vez en cuando para asegurarte de que no se quemen.
  • La mejor manera de comprobar si están suficientemente secas es tocarlas: si se desmoronan con facilidad, están listas.
  • Apaga el horno y deja que las hojas se enfríen dentro durante al menos una hora.
  • Una vez frías, guárdalas en un recipiente hermético.

Otro consejo : el método tradicional para secar las hojas de laurel es colgarlas en un lugar fresco y seco. Solo necesitas cortar algunas del jardín o de la maceta, lavarlas bien y secarlas con una toalla de papel. Luego, átales formando un ramo y cuélgalo boca abajo en un área oscura y ventilada. Déjalo así durante 15 días. Después de este tiempo, las hojas estarán perfectamente secas y listas para usar.

¿Cómo desodorizar el refrigerador con hojas de laurel?

Comida en la nevera – Fuente: spm

No hay manera de evitarlo: cuando hay derrames en el refrigerador o algunos alimentos se empiezan a descomponer, y la limpieza no es frecuente, el interior comienza a oler mal. Además, si las cebollas o ajos no se guardan en envases herméticos, sus olores fuertes pueden mezclarse. La solución: el poder desodorante de las hojas de laurel. Ahora que están secas y listas para usar, puedes utilizarlas para neutralizar todos esos olores desagradables en la nevera.

El laurel actúa como un excelente desodorante para tu refrigerador: solo necesitas esparcir un puñado de hojas secas en los estantes del aparato. ¡Y listo! Te sugerimos hacerlo por la noche antes de irte a dormir. A la mañana siguiente, notarás que tu nevera está mucho más fresca que el día anterior. Repite esto durante unos días y los malos olores desaparecerán por completo.

Bueno saber : al cocinar ciertos alimentos con olores intensos, como la coliflor, recuerda añadir algunas hojas al agua de cocción. ¡El olor desagradable se disipará al instante!

Hojas de laurel, un repelente efectivo contra cucarachas

Con el aumento de las temperaturas, la llegada de insectos a nuestros hogares se ha vuelto más evidente. Es complicado lidiar con estos insectos que arruinan tu día a día, especialmente las molestas cucarachas que aparecen sin previo aviso. No te preocupes, esta plaga no durará mucho. Tenemos la solución perfecta para mantenerlas alejadas de tu hogar. Al igual que otras hierbas aromáticas, el laurel es altamente eficaz para ahuyentar a las cucarachas de la cocina y prevenir su proliferación.

Además de eliminar los olores desagradables del refrigerador, las hojas de laurel pueden aportar un aroma suave y relajante a tu hogar. Aunque este olor puede ser beneficioso, no necesariamente será del agrado de todos. Afortunadamente, es un repelente eficaz contra una variedad de insectos como moscas, hormigas, mosquitos, polillas, pulgones y cucarachas.

¿Cómo hacerlo? Tritura las hojas de laurel hasta convertirlas en un polvo o córtalas en trozos muy pequeños. Luego, solo tendrás que esparcirlas en las áreas donde frecuentemente encuentres cucarachas y otros insectos molestos.

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