Con este truco, incluso las verduras marchitas volverán a la vida

Aquí te presentamos un método para evitar que tus plantas de hortalizas mueran. Así, crecerán de manera más rápida y exuberante.

Al igual que cualquier planta, las hortalizas tienen sus propias necesidades. Temperatura, iluminación, ubicación, riego y fertilización son factores clave. En realidad, no todas las verduras pueden ser sembradas en cualquier época. Algunas requieren climas fríos, mientras que otras prefieren ambientes cálidos. Esta es la primera diferencia a considerar.

Existen plantas que necesitan más agua y otras que pueden morir si reciben en exceso. Para garantizar que tus verduras sean de calidad y sabrosas, es fundamental seguir estas recomendaciones. Además, el uso de fertilizantes es crucial para el bienestar de las plantas, evitando que se enfermen o mueran.

A continuación, aprenderemos a preparar un fertilizante casero con algunos ingredientes que permitirán que tus plantas crezcan sanas y rápidamente. Este fertilizante que mencionamos no contiene nitrógeno, fósforo ni potasio, pero contribuirá al crecimiento saludable y veloz de las hortalizas. Así es como puedes lograrlo.

Verduras Muertas: Utiliza este fertilizante

Como mencionamos, las plantas de hortalizas necesitan fertilizantes para evitar su muerte y enfermedades. Hoy te mostraremos uno que promueve un crecimiento saludable. No requerirás muchos ingredientes, pero pronto te indicaremos qué debes adquirir para preparar este abono.

Para elaborar este fertilizante, necesitarás: 2 tabletas de ácido succínico de 100 mg, 1 cucharadita de amoníaco diluido al 10% y 1 L de agua tibia. Comencemos tomando un recipiente para preparar el fertilizante. Agrega el agua, las tabletas de ácido succínico en polvo y el amoníaco diluido al 10%.

Mezcla bien la solución y luego aplícala a las plantas. Simplemente viértela por la mañana o por la tarde en la base de la planta. Además, una vez a la semana, rocía sobre las hojas de la planta. De este modo, la planta crecerá más rápidamente y te ofrecerá sus frutos esperados antes. Ahora, veamos la función del ácido succínico.

El ácido succínico se puede adquirir en farmacias y es un componente esencial en los procesos metabólicos de cualquier ser vivo. De hecho, se ha establecido como una fuente de energía. En las plantas, es excelente porque acelera la producción de clorofila en las células vegetales. Pero no solo eso, también favorece la absorción de nutrientes del suelo.

Además, fortalece el sistema radicular. Estimula el crecimiento de la masa verde. Impacta en la inmunidad de las plantas y especialmente ayuda a las nuevas plántulas a adaptarse a su entorno. Por lo tanto, es recomendable comenzar a usar ácido succínico como fertilizante desde el inicio, incluso en la etapa de germinación de las semillas.

El ácido succínico potencia el desarrollo de las plantas, pero el amoníaco también tiene su función. Esto se debe a que la inclusión de amoníaco diluido al 10% en esta mezcla transforma el ácido succínico en succinato de amonio, que también contiene nitrógeno y es más fácilmente absorbido por las plantas. Un fertilizante excepcional que no debes dejar de probar.

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