Sin duda, es una de las peores pesadillas para cualquiera que esté familiarizado con las labores del hogar: encontrar manchas de blanqueador en una prenda. Pero no hay razón para desesperarse, esta situación tiene solución. Si tú también has sufrido los estragos de este poderoso agente blanqueador más de una vez, estos consejos son para ti. ¿Cuántas veces te has topado con manchas que parecen haber surgido de la nada en tu ropa? El blanqueador es sin duda útil para ciertas tareas del hogar. Pero cuando afecta a nuestra vestimenta, ¡la cosa cambia radicalmente!
¿Cómo resolver el inconveniente de las manchas que deja el blanqueador en las telas?
Quizás creas que tener cuidado debería ser suficiente para que el blanqueador no dañe tu ropa. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Solo unas pocas salpicaduras son suficientes para que ocurra lo que más temías. Lo mismo sucede con la ropa, ya que el blanqueador puede dejar amarillentas las prendas que alguna vez fueron tan blancas como la nieve. Ten la seguridad de que si solías deshacerte de ellas, ya no es necesario hacerlo.
Aquí te presentamos dos sugerencias para mitigar el daño cuando esas antiestéticas decoloraciones estropean tus telas.
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Consejo #1
Necesitarás:
- Una taza de vinagre blanco
- Una taza de alcohol
Método de aplicación
Toma un recipiente y vierte ambas tazas en él antes de mezclar bien. Una vez que la mezcla esté homogénea, utiliza un paño para aplicarla sobre la mancha que deseas eliminar.
Ten cuidado de no frotar el paño con demasiada fuerza contra la tela, ya que podrías expandir la mancha. Después de esto, enjuaga la prenda con agua fría. Repite el proceso si es necesario.
Consejo #2
Necesitarás:
- Una cucharada de amoníaco
Método de aplicación
Si la prenda es de lana o algodón, humedece un trozo de tela limpia con amoníaco y frota el área manchada con blanqueador. Luego, coloca la prenda en la lavadora.
Una última opción para manchas especialmente difíciles
Los dos consejos previos suelen ofrecer resultados satisfactorios. Pero si las antiestéticas manchas en tu ropa aún son visibles, a pesar de tus esfuerzos, hay un plan alternativo que deberías considerar.
Este consiste en blanquear la ropa afectada por el blanqueador. Y para ello, ¡no hay nada mejor que el producto que te está causando problemas! Solo necesitas llenar un recipiente con agua caliente y blanqueador, utilizando un litro de agua por cada taza de blanqueador.
Deja la prenda en remojo (si es de material natural) y revuelve regularmente con una espátula de madera. Cuando el agua cambie de color, enjuaga la prenda. Repite el proceso si es necesario.
Una vez que tu prenda haya perdido el color, puedes volver a teñirla con el color que más te guste.
Recuerda que es fundamental elegir siempre productos que sean adecuados para los tipos de tejidos que deseas tratar, para evitar dañarlos.
Algunas precauciones a tener en cuenta al usar blanqueador
– El blanqueador debe guardarse alejado de fuentes de calor, luz y luz solar directa.
– Los envases deben permanecer cerrados y en posición vertical.
– Evita almacenar el blanqueador cerca de otros productos ácidos u oxidantes, como pastillas o cloro sólido.
– Debe mantenerse absolutamente fuera del alcance de los niños.
– Por lo tanto, debe colocarse en un lugar inaccesible para ellos.
– No viertas el blanqueador en un recipiente que también se use para alimentos, para evitar confusiones con otros líquidos bebibles.
– Debe mantenerse lo más alejado posible de la ropa.
– En caso de uso profesional de grandes cantidades de blanqueador, se recomienda encarecidamente el uso de guantes y gafas de protección adecuadas.