Cerrar el horno después de cocinar: ¿cometes también este error común?

Cuando retiramos un plato del horno, a menudo dejamos la puerta abierta para que se enfríe más rápido tras la cocción. ¿Es esta práctica realmente beneficiosa o, por el contrario, puede resultar perjudicial? Hay muchas interrogantes que quedan sin respuesta y que abordaremos en este artículo.

El horno es uno de los aparatos más comunes en la cocina, especialmente para preparar diversas recetas y utilizar distintos métodos de cocción. Después de sacar un gratinado dorado o un pollo cocido a la perfección, frecuentemente optamos por dejar la puerta del horno abierta. ¿Realmente tiene sentido?

¿Es mejor mantener la puerta del horno cerrada o abierta tras su uso?

Con frecuencia, optamos por dejar el horno abierto para que se ventile y enfríe una vez que hemos terminado de cocinar. Sin embargo, al mantener la puerta abierta, el calor se escapará al exterior del aparato, lo que provocará que se enfríe más rápidamente. No obstante, esta práctica presenta ciertos inconvenientes.

  • Dejar la puerta del horno abierta puede perjudicar los muebles y electrodomésticos cercanos.

Abriendo el horno – Fuente: spm

Una de las principales desventajas de mantener la puerta del horno completamente abierta es que el calor que emite puede dañar los materiales circundantes. Por eso, es recomendable cerrar la puerta del horno tras su uso. Los acabados de los muebles de madera (como armarios y cajones de cocina) pueden deteriorarse con facilidad y perder su brillo. Además, algunas partes, sellos y mecanismos no están diseñados para resistir altas temperaturas, lo que puede llevar a su deterioro.

  • El calor del horno se mantiene mejor con la puerta cerrada.

Al mantener la puerta del horno cerrada, el calor seguirá circulando en la cocina, aunque de forma más gradual. Esto es especialmente beneficioso durante los meses de calor, ya que ayudará a mantener una temperatura agradable en la cocina.

  • La puerta del horno cerrada reduce el riesgo de quemaduras.

Calor en el horno – Fuente: spm

Cerrar la puerta del horno contribuye a disminuir el riesgo de quemaduras. Dependiendo del tiempo de cocción y los ingredientes usados, el vapor que emana del horno puede provocar quemaduras, afectar la piel y causar irritación en los ojos.

Puerta del horno cerrada: ¿Qué desventajas tiene?

Existen algunas desventajas al mantener la puerta del horno cerrada después de cada uso.

  • Los ventiladores del horno utilizan más energía con la puerta cerrada.

A diferencia de lo que se piensa comúnmente, dejar que el horno se enfríe con la puerta cerrada no afecta su funcionamiento. Sin embargo, muchos de estos aparatos cuentan con sistemas de enfriamiento que consumen energía. Por esta razón, muchas personas prefieren dejar la puerta abierta, lo que permite que los ventiladores se detengan más pronto y reduzcan el consumo energético.

  • El horno puede generar ruidos molestos con la puerta cerrada.

Horno – Fuente: spm

Mantener la puerta del horno cerrada puede ocasionar ruidos incómodos. Por ejemplo, un horno viejo o uno que presente problemas en el ventilador puede generar ruidos indeseados. Si estos ruidos son molestos, lo mejor es contactar a un profesional para que revise el estado de tu horno y solucione cualquier inconveniente.

  • El horno puede retener olores desagradables con la puerta cerrada.

Una de las razones para dejar la puerta del horno abierta es permitir que los olores de la cocción se disipen. Para evitar que los olores se propaguen por tu hogar, abre la puerta del horno y la ventana de la cocina al mismo tiempo para eliminar los olores fuertes. También existen otros métodos para neutralizar los olores en el horno, como el uso de vinagre blanco. Simplemente vierte un poco en un recipiente adecuado y calienta el horno. La evaporación del vinagre no solo limpiará el interior del aparato, sino que también eliminará los olores desagradables.

  • La puerta del horno cerrada no calienta la cocina.

Puerta del horno abierta – Fuente: spm

Una ventaja de abrir la puerta del horno tras cocinar es disfrutar del calor que se irradia en invierno. El calor se distribuye rápidamente en la cocina, elevando la temperatura de la habitación.

Cerrar la puerta del horno tiene muchas ventajas. Sin embargo, también hay beneficios al dejarla abierta, tal como se ha mencionado anteriormente. Por lo tanto, es importante tomar decisiones basadas en las situaciones cotidianas que enfrentamos.

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