La sudoración es el principal factor que modifica el color de las almohadas. Al pasar aproximadamente 3.000 horas al año con la cabeza sobre ellas, estos elementos terminan absorbiendo una cantidad significativa de sudor y saliva. Las manchas amarillentas que son difíciles de eliminar con detergentes comunes pueden desaparecer gracias a un método completamente natural. Aquí te lo explicamos.
El mantenimiento de la ropa de cama es esencial para asegurar un descanso reparador. Si es aconsejable cambiar las sábanas semanalmente, las almohadas deben ser limpiadas al menos cada seis meses. Al ser verdaderos criaderos de bacterias y ácaros, también se recomienda reemplazarlas cada tres años.
¿Qué método utilizar para eliminar las manchas de sudor en las almohadas?
Los fluidos corporales que diariamente entran en contacto con la tela de tu almohada son los principales responsables de su color amarillento. Con este método simple y efectivo, podrás disfrutar de almohadas limpias, blancas y fragantes.
- Combina aceite de árbol de té y bicarbonato de sodio para blanquear las almohadas
Aceite de árbol de té. fuente: spm
Una de las maneras más efectivas de eliminar las manchas amarillas de una almohada es mezclar dos ingredientes clave: bicarbonato de sodio y aceite esencial de árbol de té. El bicarbonato de sodio actúa limpiando y eliminando las manchas difíciles de los tejidos, mientras que el aceite esencial de árbol de té desinfecta profundamente la almohada. Para ello, solo necesitas mezclar en un recipiente 100 g de bicarbonato de sodio con una cucharada de aceite esencial, y luego aplicar la mezcla sobre la almohada. Dejar actuar durante aproximadamente 45 minutos. Después de este tiempo, frota enérgicamente la superficie del tejido antes de meterla en la lavadora.
Otros consejos para blanquear almohadas amarillentas
Aparte del consejo anterior, existen otras soluciones para mantener las almohadas y revitalizar su color blanco. Cualquiera que sea el ingrediente que decidas utilizar para la limpieza, asegúrate de revisar la etiqueta de la ropa primero.
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Utiliza detergente para ropa y bórax para eliminar las manchas amarillas de las almohadas
Bórax. fuente: spm
Para que tus almohadas luzcan como nuevas, puedes limpiarlas con una mezcla de bórax y detergente. El bórax es conocido por sus propiedades blanqueadoras y desinfectantes. Antes de comenzar, sumerge las almohadas en una bañera con agua caliente. Luego, prepara los siguientes ingredientes:
- 1 taza de detergente en polvo;
- 1 taza de detergente para lavavajillas;
- 1 taza de vinagre blanco;
- ½ taza de bórax.
Después, disuelve los ingredientes en agua y deja actuar por media hora. Luego, coloca las almohadas en el tambor de la lavadora y ejecuta un ciclo de lavado completo. Puedes secarlas a baja temperatura añadiendo pelotas de tenis a la secadora, lo que ayudará a mantener la forma de tus almohadas.
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Limpia las almohadas con una mezcla de agua oxigenada y limón.
Otro método para limpiar y blanquear almohadas amarillentas es combinar limón con agua oxigenada. Para ello, sumerge las almohadas en un gran volumen de agua caliente. Luego, añade el jugo de 10 limones y dobla este volumen con peróxido de hidrógeno. El peróxido de hidrógeno, frecuentemente utilizado para aclarar el cabello, tendrá un efecto similar en las telas de las almohadas. El jugo de limón proporciona un potente efecto blanqueador y antibacteriano, además de dejar un agradable aroma cítrico en tu almohada.
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Lava las almohadas amarillentas con percarbonato de sodio.
Polvo de percarbonato de sodio. fuente: spm
Al igual que el bicarbonato de sodio, el percarbonato también ayuda a blanquear las almohadas manchadas de sudor. Agrega media taza de este limpiador a tu colada habitual, en el compartimento de la lavadora destinado para ello. Este polvo blanco es un excelente agente blanqueador que complementará la acción de tu colada y eliminará todos los malos olores de la transpiración.
Como puedes ver, hay muchas maneras de eliminar las manchas de sudor de las almohadas. Para prevenir su aparición, considera usar un protector de almohada que coloques entre el cojín y la funda. Este último proporcionará una protección adicional para tu almohada, manteniéndola más limpia y blanca.