1. ENJUAGUE Y PRELAVADO ANTES DE LA LAVADORA
No tiene sentido limpiar los platos antes de colocarlos en el lavavajillas, ya que esto solo resulta en un esfuerzo y un consumo de agua innecesario, y no se limpiarán de manera efectiva en la máquina. Los lavavajillas actuales son capaces de eliminar la mayoría de los residuos de comida sin inconvenientes. Así que no te preocupes por el agua sucia que pueda acumularse dentro del aparato. Enjuagar tus tazas y platos previamente solo desperdicia agua.
Simplemente retira los restos de comida antes de cargar los platos en el lavavajillas. Para aquellos platos con residuos secos o pegados, es recomendable dejarlos en remojo antes de introducirlos en la máquina.
2. LLENA EL LAVAVAJILLAS COMPLETAMENTE
El lavavajillas ofrece una notable ventaja en el ahorro de agua, incluso más que el lavado a mano más eficiente. Sin embargo, solo podrás beneficiarte de esta ventaja económica y ecológica si tu lavavajillas está completamente lleno.
3. NO SOBRECARGUES LA MÁQUINA
Te hemos aconsejado no subcargar tu lavavajillas, pero también es importante evitar la sobrecarga. Este es uno de los errores más comunes. La máquina necesita espacio para que el agua circule y realice una limpieza efectiva. Asegúrate de que los utensilios (platos, tazas, etc.) no se toquen entre ellos y estén expuestos al agua de manera uniforme, siguiendo la dirección del chorro de agua.
4. COLOCA LOS CUBIERTOS HACIA ARRIBA
En lo que respecta a los cubiertos, no los agrupe por tipo (cucharas juntas, tenedores juntos, etc.), ya que esto puede hacer que se peguen debido a la presión del agua, resultando en cubiertos mal lavados. ¿Cuál es la mejor manera de organizarlos? Coloca las cabezas de los tenedores y cucharas hacia arriba, mientras que las hojas de los cuchillos deben apuntar hacia abajo.
5. COLOCA PLATOS GRANDES A UN LADO Y PLATOS FRÁGILES EN LA PARTE SUPERIOR
Evita poner platos grandes o cacerolas en el centro del lavavajillas, a menos que sean los únicos elementos que estés lavando. Si cometes este error, esos artículos absorberán la mayor parte del agua y el detergente, lo que impedirá que el resto de la vajilla se limpie adecuadamente. Es mejor colocarlos en un lateral o en la parte inferior. En cuanto a los platos frágiles (como los de vidrio), evita colocarlos en la parte baja de la máquina, donde la presión y el calor son más intensos; en su lugar, pon estos artículos delicados en la rejilla superior.
6. PREFIERE DETERGENTE LÍQUIDO EN VEZ DE PASTILLAS
Para mantener tu lavavajillas en óptimas condiciones y asegurar que los platos queden limpios, utiliza únicamente productos diseñados para este tipo de electrodoméstico. Incluso si te quedas sin pastillas, evita el uso de jabón para platos, ya que tiende a generar demasiada espuma y puede causar desbordamientos en algunos casos. Lo más recomendable es optar por las pastillas de detergente.