¿Estás a punto de mudarte o planeas irte de vacaciones en breve? Entonces es probable que no puedas cuidar de tus plantas como lo haces habitualmente. No es necesario molestar a tus vecinos o a familiares para que te ayuden. Existen métodos sencillos e ingeniosos para afrontar este inconveniente y asegurar la salud de tus queridas plantas. ¡Una solución ideal para viajar sin preocupaciones!
Por supuesto, sin importar la especie, el riego es esencial para que las plantas se desarrollen adecuadamente en cada fase de su crecimiento. Sin embargo, generalmente, un exceso de agua puede dañar las raíces, así como los tallos y las hojas. Por el contrario, si no reciben suficiente agua, corren el riesgo de deshidratarse y morir rápidamente.
A continuación, te presentamos algunas técnicas ingeniosas para regar tus plantas sin despilfarrar agua ni gastar dinero. Gracias a estas soluciones, durante varios días, no tendrás que regar manualmente tus plantas en macetas o tu huerto. Esto te permitirá disfrutar de tus vacaciones o escapadas de fin de semana sin preocupaciones y sin necesidad de pedir ayuda a tus seres queridos.
¿Cómo funciona este truco?
A primera vista, esta solución puede parecer complicada, pero ten la seguridad de que en menos de 5 minutos podrás preparar cada dispositivo de riego. El primer paso es conseguir botellas plásticas de dos tamaños distintos: puedes combinar botellas de medio litro y botellas de litro y medio, o de litro y medio y otras de 3 litros. Recuerda que cuanto más grandes sean los recipientes, más tiempo durará la reserva de agua. Según tus necesidades, elige recipientes plásticos de diferentes tamaños y sigue las instrucciones para crear tu propio sistema de riego sin costo alguno y con un mínimo impacto ambiental.
Las ventajas de este sistema de riego
Como bien sabemos, a medida que las temperaturas aumentan, las plantas requieren más agua. Con la llegada de la temporada cálida, este sistema completamente automático, práctico y gratuito será de gran utilidad. Cada gota de agua se deposita directamente en el suelo, sin salpicar las macetas, pero siempre manteniéndose cerca de las raíces. Además, tendrás la oportunidad de reciclar botellas plásticas, así como macetas y frascos.
La estera filtrante
Si cuentas con muchas plantas de interior en macetas, puedes optar por un método aún más sencillo. Simplemente coloca un pequeño paño debajo de las plantas en una superficie plana. Una parte de la tela debe sumergirse en un recipiente lleno de agua, que debe situarse a un nivel inferior al de las plantas. De este modo, el agua ascenderá por el suelo, regando las plantas.
El sifón comunicante
Otro método muy efectivo para hidratar tus plantas es el sifón comunicante. Solo necesitarás una botella si solo tienes una planta que regar, o un recipiente más grande si son varias, además de largas tiras de tela filtrante o lana. Debes colocar un extremo de las tiras en el fondo del balde o botella y el otro extremo a 2 o 3 cm por debajo de la superficie del suelo, asegurándote de humedecer bien cada tira antes de insertarla. El recipiente con agua siempre debe estar un poco más elevado que las macetas.
La botella invertida
Antes de irte de vacaciones, este truco será muy fácil de implementar: solo necesitas llenar botellas de plástico con agua.
Si tu planta es pequeña, puedes usar botellas de medio litro, o de litro si es más grande.
Una vez que hayas llenado la botella, haz pequeños agujeros en la tapa y colócala en la maceta con la tapa enterrada en la tierra. De esta manera, el agua se filtrará lentamente sin empapar el suelo en exceso.
Haz agujeros en el suelo y coloca la planta en un recipiente.
Cuando la tierra se encuentre muy seca, es necesario rehidratarla con mucha precaución. Un riego rápido y abundante solo generará estancamiento de agua en el fondo, impidiendo que la planta se humedezca adecuadamente. Para solucionar esto, haz un agujero en la tierra, cuidando de no dañar las raíces, y coloca la planta, junto con su maceta, en un recipiente con agua. Después de aproximadamente una hora, la planta recuperará su hidratación.
Recorta las partes secas y rocía las partes verdes.
Una vez que saques la planta del recipiente, exprime el exceso de agua. También es fundamental recortar todas las partes secas. Las hojas muertas, ramas y agujeros deben ser eliminados para que la planta pueda regenerarse completamente. Recuerda rociar las hojas verdes con agua destilada o agua de lluvia. A partir de ese momento, evita colocar el arbusto en un lugar demasiado soleado. Lo ideal es situarlo en un área fresca y sombreada y esperar a que vuelva a crecer.