Ya sea que lo hayas encontrado al fondo del armario o que acabes de adquirir uno nuevo, el bañador sigue siendo el atuendo principal de la temporada de verano. Existen en una amplia variedad de formas y colores. Además, siguen evolucionando con el tiempo gracias a la creatividad de los diseñadores, quienes buscan satisfacer de la mejor manera a quienes los eligen. Dado que las colecciones de trajes de baño son cada vez más atractivas, es natural que nos sintamos atraídos por los modelos más llamativos o innovadores. Cuando decides comprar bañadores nuevos, los viejos tienden a quedar en el olvido. Estos parecen de inmediato aburridos y desgastados. Sin embargo, hay algo que es innegable: ninguna prenda, por muy resistente o costosa que sea, está a salvo de ciertos daños provocados por el sol, el agua salada, la arena, el cloro o las manchas de monoi. Si no cuidas adecuadamente tus bañadores, ¡no durarán mucho tiempo!
Por supuesto, la atracción por lo nuevo es completamente válida. Cada verano, sientes la necesidad de adquirir un modelo más moderno. Sin embargo, no utilizarás el mismo bañador durante toda la temporada. Y en términos de presupuesto, ¡puede volverse bastante costoso! Tus bañadores viejos también pueden cumplir su función. ¿Pero qué pasa si han perdido su elasticidad y brillo? Si tus trajes de baño no te duran, es probable que hayas cometido algunos errores cruciales. Es momento de cambiar tus viejos hábitos para cuidarlos de manera más efectiva. Aparte de las agresiones externas, estas prendas delicadas sufren bastante durante el lavado. ¿Sabías que es esencial enjuagarlos después de cada uso para eliminar la suciedad incrustada en el tejido? También se recomienda lavarlos a mano en lugar de en la lavadora. Descubre cómo el vinagre blanco puede ayudarte a revitalizar tus viejos bañadores. Puede que te sorprenda, pero este limpiador natural es excelente para eliminar olores desagradables y manchas difíciles.
¿Por qué sumergir el bañador en vinagre blanco?
El bañador es el complemento ideal para la temporada calurosa. Es fácil imaginarte ansioso por ponértelo y disfrutar de un chapuzón en la playa o en la piscina. Sin embargo, muchos de ustedes preferirían comprar modelos nuevos, más modernos y con ese aroma a recién adquirido, en lugar de sacar los viejos del fondo de los cajones. Es una pena, porque estos últimos aún tienen mucho que ofrecer. Siempre hay una manera de darles una segunda oportunidad.
Consejo rápido: acepta que tus bañadores del año pasado no son tan malos. ¿Han perdido su brillo y color? No te preocupes, existe una solución perfecta para revitalizar su paleta de colores. Tu mejor aliado es el bicarbonato de sodio. Este polvo blanco con propiedades sorprendentes hará que sus colores brillen en un abrir y cerrar de ojos. Además, eliminará cualquier mal olor. Solo necesitas llenar un recipiente con agua tibia, añadir un poco de bicarbonato de sodio y sumergir tus trajes de baño en la mezcla. Déjalos en remojo unos minutos y luego lava como de costumbre. ¡El resultado será asombroso!
¿Tus viejos bikinis están manchados con marcas difíciles de quitar? ¿Has intentado de todo sin éxito? Hay un remedio que probablemente no has probado: el vinagre blanco. Al igual que el bicarbonato de sodio, este producto natural es un potente limpiador y quitamanchas que elimina rápidamente todo tipo de manchas, incluso las más difíciles. Además, también blanquea y desodoriza. Para prolongar la vida de tus bañadores, este es el truco ideal.
¿Cómo deberías proceder?
Las piscinas están llenas de bacterias y cloro, y no olvidemos la sal del agua del mar y la arena que pueden ir desgastando tus trajes de baño con el tiempo. Sin importar lo que hagas, no puedes evitar las huellas del protector solar o los efectos dañinos de los rayos UV. Para proteger tus bañadores, fijar sus colores, eliminar los olores a humedad y evitar que la tela se vuelva áspera, puedes confiar en la acción del vinagre.
Modo de empleo: puedes empapar un paño húmedo en el vinagre y frotar suavemente (sin ejercer demasiada presión) las áreas donde las manchas son visibles. También puedes usar vinagre blanco como suavizante en la lavadora. Recuerda que si optas por el lavado a máquina, no mezcles tus bañadores con otras prendas, elige un programa delicado y utiliza un ciclo de lavado en frío. De cualquier manera, para evitar que las piezas se estiren demasiado, es preferible lavarlas a mano con un detergente suave.
Advertencia: muchas personas cometen el error de secar sus bañadores directamente al sol. Esto es una muy mala idea, ya que los rayos pueden desteñir los colores y dañar la tela. Para evitar esto, elige un lugar a la sombra y no los escurra antes de extenderlos.
La historia del traje de baño…
Fue a principios del siglo XIX cuando el agua comenzó a ser vista como una fuente de entretenimiento. Sin embargo, tener la piel bronceada era considerado un signo de pobreza, mientras que una piel blanca como la porcelana representaba la nobleza.
En el siglo XIX, las personas se bañaban completamente vestidas. Las mujeres incluso cosían piedras en sus vestidos para evitar que flotaran. Cabe mencionar que los primeros trajes de baño eran de lana. En la década de 1900, el vestido largo era el atuendo de mar. Poco después, se introdujeron modelos especiales para nadadores. Eran trajes ajustados que consistían en una camiseta de tirantes anchos y pantalones que llegaban hasta la rodilla.
Con el cambio de costumbres y a pesar de la controversia, fue en 1946 cuando se presentaron los primeros modelos de bikinis, creados por el ingeniero Louis Réard. El traje de baño de dos piezas hizo su aparición y marcó el inicio de una nueva era. Es cierto que mostrar el ombligo no fue del agrado de todos, y algunos incluso se escandalizaron. Sin embargo, este bañador simbolizaba un soplo de libertad completamente innovador en el mundo de la moda.