¡Los pepinos, tomates y calabacines crecerán de inmediato con este método! Aquí tienes la manera de obtener estas frutas en grandes cantidades. Hay un truco que probablemente nadie te ha compartido, al menos hasta ahora.
¿Buscas una forma de cultivar pepinos, tomates y calabacines en tu jardín en abundancia? Aquí está el método que necesitas para lograr que todos estos productos lleguen a tu mesa.
Pepinos, tomates y calabacines: verduras saludables
Pepinos, tomates y calabacines son verduras que deben estar siempre en nuestra alimentación. Los especialistas en salud y nutrición sugieren consumir al menos 2 porciones de verduras al día y 3 porciones de fruta.
Por sus valiosas propiedades nutricionales, estas verduras son realmente beneficiosas para nuestro organismo. Hoy queremos enfocarnos en 3 cultivos de jardín que nunca deben faltar en nuestras mesas, es decir, pepinos, tomates y calabacines.
Los pepinos pertenecen a la familia de las cucurbitáceas. Originarios de la India, su consumo se remonta a más de 3000 años. Los beneficios que podemos obtener al consumir pepinos son numerosos.
¿Quieres ejemplos? El pepino, que es rico en vitaminas B y C y agua, se utiliza en la cosmética. Con él puedes elaborar cremas y tónicos que hidratan y tonifican la piel. También actúa como diurético.
Pasemos a los tomates. Estas jugosas frutas rojas deben ser parte de tu dieta. Ricos en licopeno, son antioxidantes naturales. Los tomates son altos en fibra y agua, bajos en calorías y muy saludables. Nunca debes prescindir de ellos, salvo si padeces de acidez estomacal o gastritis debido a su acidez.
Y en cuanto al calabacín? Estas verduras también son beneficiosas para el organismo. Compuestas en un 90% de agua, son ideales para dietas. Ricas en fibra, ayudan al cuerpo a eliminar desechos y a regular el intestino.
Si cuentas con un pequeño huerto o jardín, te sugerimos cultivar estas verduras que, si se cuidan adecuadamente, pueden proliferar en tu mesa. En este sentido, queremos revelar un secreto para garantizar que estos productos crezcan en abundancia.
Cómo obtener verduras en abundancia
El cultivo de pepinos, tomates y calabacines no es complicado si sigues algunos consejos. Las razones por las que deberías incluir estas verduras en tu dieta ya las hemos mencionado.
Se trata de productos naturales, bajos en calorías, ricos en fibra, agua y vitaminas que solo pueden ofrecer ventajas a nuestro organismo. Si tienes la opción de cultivarlos tú mismo en lugar de comprarlos, sigue leyendo. Hoy desvelaremos el secreto para disfrutar de pepinos, tomates y calabacines en abundancia.
Para hacer tu fertilizante orgánico solo necesitas conseguir 2 ingredientes. El primero es la cúrcuma. Esta especia aromática es un antibacteriano y antifúngico natural. Contiene numerosas sustancias biológicamente activas que pueden proteger a las plantas de diversas enfermedades, como el mildiú velloso que afecta a los tomates cherry o la enfermedad algodonosa que ataca al calabacín y los pepinos.
El segundo ingrediente que te ayudará a lograr una cosecha abundante es la leche. Este componente puede proteger tus plantas de enfermedades y plagas. Es capaz de formar una capa protectora en las hojas que impide la entrada de esporas patógenas.
Para preparar tu fertilizante natural, vierte 2 cucharadas colmadas de cúrcuma y 100 ml de leche en dos litros de agua caliente. Mezcla bien la solución y espera a que se enfríe por completo. Filtra la mezcla en otro recipiente. ¡Fertilizante listo!
Coloca la mezcla en un nebulizador y rocía la solución sobre tus plantas de pepino, tomate y calabacín. Te aseguramos que los frutos de estas plantas realmente crecerán muy rápidamente.
No necesitas adquirir fertilizantes químicos cuando la naturaleza puede ayudarte. Con leche y cúrcuma, por ejemplo, puedes crear un potente pesticida y fertilizante por ti mismo.
Existen también otros remedios naturales para cultivar pepinos, tomates y calabacines de manera abundante y rápida. Las cáscaras de huevo, ricas en calcio, pueden ser trituradas y esparcidas en el suelo como fertilizante: son excepcionales para asegurar un crecimiento acelerado de flores y frutos.
El bicarbonato de sodio también es un ingrediente que te permite elaborar un eficaz fertilizante. Disuelve 3 cucharadas en 2 litros de agua y aplica la solución en el suelo o las hojas de tus plantas. Serás testigo de algo asombroso: tus plantas crecerán 5 veces más rápido de lo habitual.
Pero ten cuidado de respetar las dosis indicadas: demasiado sodio podría enfermar tu planta en lugar de ayudarla. Recuerda que las plantas pueden ser atacadas en cualquier momento por plagas, así que también debes pensar en defenderlas de forma natural con pesticidas ecológicos.
La manzanilla, por ejemplo, es muy eficaz para proteger contra virus, bacterias y pulgones. Coloca una bolsa de manzanilla en medio litro de agua hirviendo. Espera a que la mezcla se enfríe y viértela en un recipiente de pulverización.
Rocía el producto sobre las hojas, el suelo y el tallo de la planta durante 3 días consecutivos, durante 3 semanas y especialmente en las horas más cálidas del día: tus plantas siempre estarán sanas y hermosas.
El ajo es también un insecticida y fungicida ecológico y natural. Contiene alicina que mantiene alejados a insectos y plagas de las plantas. Toma un diente, córtalo en trozos pequeños y mezcla estos en 500 ml de vinagre blanco. Deja reposar la mezcla durante 24 horas y luego aplícala sobre las plantas. Los resultados te sorprenderán.