Proporcionan a las plantas una abundante cantidad de nutrientes fundamentales, tales como nitrógeno, fósforo y potasio. A diferencia de los fertilizantes sintéticos, los fertilizantes orgánicos están elaborados a partir de materiales naturales como estiércol, compost y algas, que ayudan a conservar la calidad del suelo y promueven el crecimiento natural de las plantas.
Estos pueden incluir sustancias tóxicas que pueden ser perjudiciales para la salud de las personas. Además, el uso excesivo de fertilizantes sintéticos puede llevar a un acumulamiento de químicos en los alimentos que consumimos. No obstante, al optar por un fertilizante orgánico, se puede favorecer un desarrollo más saludable y disminuir el riesgo de exposición a sustancias químicas dañinas.
Aprovecha este ingrediente que tienes en la cocina
El fertilizante orgánico que te sugerimos hoy se encuentra directamente en tu cocina: nos referimos a la levadura de cerveza. Es uno de los fertilizantes orgánicos más prácticos y eficaces para las plantas. No solo es asequible y fácil de conseguir, sino que también aporta una gran cantidad de nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio.
Para aplicar la levadura de cerveza como fertilizante, necesitarás los siguientes materiales:
- Levadura de cerveza seca o fresca
- Azúcar
- Agua
- Botella pulverizadora
- Recipiente
- Utensilio de medida
Deja reposar la mezcla durante aproximadamente 1-2 horas para permitir que la levadura de cerveza se active. Vierte la mezcla en una botella pulverizadora. Rocía la solución sobre las hojas y raíces de tus plantas cada dos semanas.
La levadura de cerveza puede ser utilizada en una amplia gama de plantas, como flores, hierbas, verduras y plantas de interior. Sin embargo, es fundamental recordar que no se debe abusar de la levadura de cerveza, ya que un exceso de nutrientes puede perjudicar las plantas.