No siembres pepinos sin esto: la cosecha será mucho más abundante
Para cultivar pepinos, es importante esperar a que las temperaturas sean más cálidas. Si durante el día las temperaturas superan los 20 °C y por la noche son mayores de 15 °C, puede ser el momento ideal. El suelo debe estar caliente al momento de la siembra, con una temperatura mínima de 18 °C, para que puedas iniciar y elegir la variedad que más te convenga.
El primer paso es la germinación de las semillas. Toma un recipiente y coloca papel higiénico en capas, aproximadamente de 2 a 3. Humedece el papel, pero no solo con agua. El ingrediente que necesitas usar antes de sembrar pepinos debe ser añadido en este momento: la glucosa en polvo.
La glucosa en polvo, utilizada comúnmente en postres, se puede adquirir en supermercados bien surtidos o en línea. Debes disolver 0,5 gramos de glucosa en 1 litro de agua. La glucosa estimula los procesos de crecimiento y proporciona energía a las plantas para su germinación y desarrollo.
En el agua con glucosa, añade también vitamina C para plantas (que también se conoce como ácido ascórbico). Necesitarás menos cantidad, solo 0.1 gramos. Esto, a su vez, mejora la inmunidad y la resistencia al estrés. Luego, humedece el papel higiénico y extiende las semillas sobre él. Cubre con una tapa o bolsa para crear un efecto invernadero. Coloca en un lugar cálido y espera durante 4 días.
Transición de la siembra al suelo
Después de este tiempo, revisa el pequeño invernadero que preparaste, y deberías ver brotes. Gracias a las vitaminas y la glucosa, los brotes deberían haber emergido y contar con raíces fuertes y bien desarrolladas. Antes de trasplantarlos a macetas, es recomendable esperar a que el tallo crezca unos 5 centímetros.
A continuación, puedes trasladar cada brote a vasos con tierra. Añade tierra y haz un agujero para colocar las raíces sin dañarlas. Asegúrate de no romper las raíces, sino de introducirlas en el suelo con un trozo de papel todavía adherido a ellas.
Ahora que los brotes están en el vaso y las raíces cubiertas con tierra, añade unas gotas del fertilizante que utilizaste anteriormente. Coloca los vasos en un lugar soleado y espera a que el tallo tenga aproximadamente 0.5 cm de diámetro y empiecen a aparecer varias hojas.
Prepara el suelo cavando un hoyo de unos 20 centímetros y coloca ceniza de madera en el fondo. Esta ceniza es rica en potasio, fósforo, calcio, hierro y otros nutrientes. Solo necesitas una cuchara, que luego mezclarás con la tierra. Cubre con más tierra y añade materia orgánica. Después, puedes plantar tu planta de pepino.
Retira el vaso cortando y cubre con tierra hasta que esté completamente tapado. Ahora puedes comenzar a aplicar otros fertilizantes, eligiendo el que más te guste. Muchos de ellos están elaborados con ingredientes naturales y son realmente efectivos. Ten paciencia y verás cuántos pepinos crecerán.