¿La planta conocida como lengua de suegra? Su crecimiento será impresionante si utilizas un ingrediente natural que todos tenemos en casa, y además, te durará bastante tiempo.
Las plantas de interior requieren un cuidado específico, pero no es necesario buscar productos costosos o complicados. Si deseas obtener más información, en el siguiente artículo encontrarás datos útiles para el mantenimiento de tus plantas.
Lengua de suegra
La lengua de suegra, conocida en botánica como “Sansevieria”, es sin duda una de las plantas más apreciadas para adornar nuestros espacios. Se adapta con facilidad a la vida en interiores y es perfecta para quienes no cuentan con ese mágico “pulgar verde”.
Es una planta originaria de zonas tropicales, específicamente de Centroamérica, que se adapta bien al calor de nuestros hogares durante el invierno, aunque puede trasladarse al aire libre en nuestro clima, desde abril hasta octubre.
Al igual que muchas plantas, no le agrada ser expuesta a corrientes frías en invierno ni a la luz solar directa, además, el riego debe ser generoso pero aplicado con moderación.
En los viveros, la encontrarás en la sección de suculentas. Al adquirirla, asegúrate de que la planta esté en buen estado en todas sus partes y libre de parásitos.
La lengua de suegra es una planta que puede desarrollarse y prosperar tanto en el jardín como en un jarrón dentro de casa, ya que se adapta bien en cualquier lugar.
Un ingrediente natural para prolongar su vida
Muchas plantas de interior son originarias de regiones tropicales, por lo que requieren abundante luz y agua. El cuidado regular de las plantas en interiores es fundamental para mantenerlas fuertes y saludables.
Las plantas de interior no solo están de moda y son ideales para embellecer cualquier espacio, sino que también aportan vida al hogar y mejoran el entorno.
Particularmente las plantas verdes como la lengua de suegra son especialmente adecuadas para espacios interiores, ya que presentan hermosas hojas verdes durante todo el año.
Es importante señalar que estas plantas crecen más lentamente en invierno, ya que su desarrollo dentro de casa depende principalmente de la ubicación, la temperatura ambiente y, por supuesto, del cuidado que se les brinde.
Una regla fundamental al regar plantas de interior es: ¡evitar en todo momento el encharcamiento! Si no se respeta esta norma, las raíces pueden morir y la planta dejará de absorber agua y nutrientes.
Riega solo después de comprobar el nivel de humedad de la tierra introduciendo un dedo unos centímetros en el sustrato. A menudo, la superficie del suelo parece seca, pero a una profundidad de unos pocos centímetros permanece bastante húmeda.
El aporte de nutrientes es igualmente crucial. Todas las plantas requieren nitrógeno, fósforo y potasio para su crecimiento y bienestar. Por ello, es recomendable que tanto las plantas verdes como las de flor se alimenten regularmente con productos que proporcionen todos los nutrientes necesarios durante un largo periodo.
En este sentido, la cáscara de limón resulta de gran ayuda para satisfacer estas necesidades de manera completamente natural. ¿Cómo hacerlo? Simplemente no deseches las cáscaras de limón tras su uso, veamos el procedimiento.
Mientras tanto, hierve 1 litro de agua en una olla, y prepara la cáscara de un limón, cortándola en trozos pequeños para añadirla a la olla. De esta manera, todos los nutrientes presentes en la cáscara se disolverán en el agua.
Después de hervir la cáscara de limón durante 15 minutos, apaga el fuego y deja enfriar, luego cuela la mezcla y colócala en un recipiente. Así obtendrás un primer fertilizante rico en potasio, vitamina C, vitamina B6, betacaroteno y ácido fólico, además de calcio, hierro y magnesio.
De esta forma, no solo tendrás un fertilizante natural ideal, sino que también podrás aplicarlo sobre el follaje para eliminar parásitos y ahuyentar a las hormigas.