La guía completa para cultivar menta: Siembra, plantación, cuidado y cosecha

¡La menta es esencial cuando decides iniciar el cultivo de hierbas aromáticas! Su fragancia no solo realza el sabor de nuestros platillos, infusiones y postres, sino que también actúa como repelente para ciertos insectos en el jardín y la huerta. Adicionalmente, se trata de una planta perenne y resistente, fácil de cultivar tanto en tierra como en macetas, lo que la convierte en un elemento indispensable. Así que, ya no es necesario comprarla en el supermercado: ¡la menta fresca del jardín es insuperable! Aquí te presentamos todo lo que necesitas saber sobre el cultivo de menta.

¿Cómo se cultiva la menta?

Siembra de semillas de menta:

Cuándo sembrar: el momento óptimo para sembrar las semillas de menta es en primavera, entre marzo y junio. Sin embargo, si decides cultivarla en una maceta en el interior, como en tu cocina, puedes sembrar las semillas durante todo el año.

Dónde sembrar: La menta se adapta a cualquier tipo de suelo, aunque prefiere suelos frescos y ricos en nutrientes. Puedes cultivarla en el jardín, pero ten en cuenta que puede volverse invasiva rápidamente. Por lo tanto, es recomendable optar por el cultivo en maceta para controlar su expansión.

Exposición: sombra parcial

Cómo sembrar: esparce las semillas sobre la superficie del sustrato y cúbrelas ligeramente. Riega con una lluvia fina.

Trasplante: puedes trasplantar la menta al jardín ya sea en otoño o en primavera, dependiendo de cuándo la sembraste. Para ello, utiliza una pala pequeña para desenterrar la planta, asegurándote de no dañar las raíces.

Plantación al aire libre:

Si adquieres tu menta en una maceta y deseas cultivarla en el jardín, ¡puedes plantarla en el suelo a partir de abril! También es aconsejable cubrir el terreno con una capa de compost. Recuerda que la menta puede volverse invasiva rápidamente debido a su sistema de raíces. Asegúrate de darle suficiente espacio. Puedes encontrarle un lugar en la huerta junto a otras hierbas aromáticas o entre las piedras decorativas.

Plantación en macetas interiores:

El cultivo de menta se adapta perfectamente a nuestros espacios interiores. Simplemente cómprala en una maceta y trasládala a una más grande de inmediato. Cultivarla en macetas es la mejor forma de limitar su expansión. Además, disfrutarás del fresco y delicioso aroma que esta planta aromática aporta a tu hogar.

La ventaja de cultivar menta en interiores es que puedes hacerlo durante todo el año, incluso en invierno, sin preocuparte por las heladas.

¿Cómo cuidar la menta?

La menta disfruta de la luz, pero sin exposición directa al sol, ya que esto podría quemarla. Si está en una maceta, colócala cerca de una ventana. Tanto en interiores como en exteriores, necesitarás regarla regularmente, en cuanto el sustrato comience a secarse. Es fundamental mantener la tierra siempre húmeda.

La menta actúa como un excelente repelente de mosquitos, pulgones y moscas gracias a su aroma. Por lo tanto, asegúrate de situarla cerca de tus plantas más vulnerables.

Además, basta con desherbar alrededor de su base para evitar el crecimiento de malas hierbas. Un buen mantillo también será beneficioso.

Para reanudar el cultivo al año siguiente, corta las plantas después de la floración, dejando solo 10 cm de tallos. Sin embargo, deberás renovar toda la plantación cada 3 años, ya que después de ese tiempo, la planta puede perder su sabor.

La cosecha de menta

Se recomienda recolectar las hojas por la mañana y según sea necesario para disfrutar al máximo de sus aromas. La recolección suele realizarse desde la primavera hasta finales del verano.

Deja un comentario