El ajo es una hierba que pertenece a la misma familia que las cebollas, los puerros y los chalotes. Su presencia en las plantas puede ofrecer importantes beneficios.
Se cultiva en extensas regiones del planeta y es un ingrediente muy utilizado en la gastronomía, pero lo que puede hacer por las plantas te sorprenderá. Se dice que su origen se remonta a Oriente Próximo hace aproximadamente cuatro mil años, proveniente de Asia Central. Su uso en lugares como India y Egipto está documentado desde el tercer milenio antes de Cristo.
Ajo y sus beneficios
El ajo es rico en micronutrientes esenciales como manganeso, vitamina B6, vitamina C y selenio, y su contenido calórico es bajo. Además, es una fuente abundante de polifenoles y otros antioxidantes, cuya concentración aumenta en el ajo negro, que se produce mediante un proceso de transformación del ajo blanco a temperaturas y humedades controladas.
El ajo ofrece numerosos beneficios y propiedades que podemos aprovechar en nuestro huerto o jardín. Además de ser un ingrediente esencial en la cocina, su cultivo es sencillo. También es una planta medicinal que podemos cultivar nosotros mismos.
Las características del ajo nos brindan diversas aplicaciones en nuestro jardín. Actúa como un protector contra plagas en los árboles.
El ajo ayuda a ahuyentar plagas como pulgones o arañas rojas que afectan a nuestros árboles frutales y plantas, previniendo infecciones por hongos. Simplemente planta ajo alrededor de los árboles frutales.
También podemos combinar el ajo con otros cultivos para prevenir la aparición de parásitos en el jardín.
El cultivo de ajo en el jardín beneficia a otras plantas, especialmente si se desean cultivar tomates, ya que actúa como un bactericida y fungicida natural. Esta planta actúa como un repelente frente a los parásitos que suelen atacarlas. También repele nematodos y se utiliza en cultivos de zanahorias y fresas. Al plantar ajo entre las zanahorias, nos ayuda a alejar la mosca de la zanahoria.
Infusión de ajo contra pulgones
Un excelente remedio casero para ahuyentar los pulgones es el té de ajo, que los elimina de nuestras plantas sin necesidad de productos químicos nocivos y contaminantes.
Los remedios a base de ajo deben aplicarse al amanecer o al anochecer, ya que el compuesto se degrada con la temperatura y la luz solar; esto se debe hacer durante alrededor de 5 días.
El ajo como fungicida en las plantas.
Para elaborar nuestro insecticida, tritura una cabeza de ajo con algunos dientes junto con dos vasos de agua hasta obtener una mezcla muy homogénea.
Deja reposar durante un día y luego mezcla con 3 litros de agua. Esta mezcla se puede rociar directamente sobre las hojas de las plantas.
Bulbos de ajo como insecticida
El ajo es un componente de un potente insecticida llamado APICHI, utilizado para combatir insectos de cuerpo blando, como ácaros, moscas blancas, pulgones y orugas, entre otros.
Para preparar un insecticida casero, necesitas una cabeza de ajo, pelar y machacar los dientes, y triturarlos bien con un mortero. Esta mezcla debe colocarse en un cazo con 1 litro de agua y dejar macerar durante 24 horas.
Después, hierva la solución durante 5 minutos, déjela enfriar y cuélela con un colador casero. Finalmente, vierte el líquido resultante en un pulverizador y utilízalo como un insecticida convencional.