Cómo fabricar una trampa para mosquitos en el hogar y en el jardín
En algún momento, todos hemos utilizado trampas para mosquitos, como lámparas eléctricas o diferentes insecticidas que ayudan a mantenerlos alejados. Sin embargo, muchos de estos métodos son bastante agresivos y pueden resultar perjudiciales para el medio ambiente.
Hoy queremos presentarte soluciones completamente ecológicas que pueden ser tan efectivas como las convencionales, aunque requieren ser aplicadas con más frecuencia debido a su menor durabilidad.
Eliminar y deshacerse de ellos es fundamental para disfrutar de momentos agradables con amigos, ya sea descansando en una tumbona o durante una cena al aire libre.
Esta trampa sencilla se elabora utilizando una botella de plástico. Dentro de la botella se colocan levadura y un cebo azucarado, lo que genera una corriente de dióxido de carbono que atrae a los mosquitos a la trampa.
Materiales necesarios:
- Botella de plástico vacía de 2 litros o un recipiente de tamaño similar.
- Cuchillo de afeitar.
- Cinta adhesiva.
- 1/4 de taza de azúcar moreno.
- 1 taza de agua caliente.
- 1 paquete de levadura seca activa.
Instrucciones:
Utiliza el cuchillo para cortar la parte superior de la botella, justo debajo de la zona donde el cuello se ensancha y se une al cuerpo de la botella.
Después de realizar el corte, tendrás dos partes que puedes reorganizar para formar la trampa: el cilindro inferior y el cuello de la botella.
Retira el tapón del cuello de la botella, invierte el cuello y colócalo en el cilindro, como si fuera un embudo.
No empujes el embudo hasta el fondo de la botella. Deja suficiente espacio entre el cuello y el fondo para añadir una taza de líquido, así como un espacio de aire entre la superficie del líquido y la parte más baja del embudo.
Usa cinta adhesiva para fijar el embudo en su lugar. La cinta no solo mantiene el embudo asegurado, sino que también sella los bordes, dificultando la salida de los insectos que entran en la trampa.
Preparación del cebo para mosquitos:
Mezcla 1/4 de taza de azúcar moreno con 1 taza de agua hirviendo. Revuelve bien hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Deja que la mezcla se enfríe a 50°C. Ten cuidado, si está demasiado caliente, la levadura se morirá. Si está demasiado fría, la levadura no se activará adecuadamente.
Cuando la mezcla alcance la temperatura ideal, añade suavemente la levadura. Vierte la mezcla en la botella (el embudo invertido facilita esta tarea) y tu trampa para mosquitos estará lista.
Funcionamiento:
La combinación de levadura y azúcar moreno produce dióxido de carbono, que atrae a los insectos hacia la trampa. Los mosquitos, atraídos por el olor, siguen el rastro hasta la botella y descienden por el embudo. Al darse cuenta de que no hay alimento, intentan volar por la superficie de la mezcla de azúcar moreno y se dirigen hacia las paredes de la botella. Aunque intentan salir, el embudo invertido impide su escapatoria (por eso es importante sellar los bordes con cinta). ¡Los insectos quedan atrapados!
Los mosquitos se fatigan y caen en el líquido, donde se ahogan. Por supuesto, algunos pueden lograr escapar a través de la estrecha abertura del embudo y volver a picar otro día, pero la mayoría de los que entran en la trampa no logran salir con vida.
Trampas biogents para mosquitos
Este tipo de trampa para mosquitos es altamente efectiva, llegando a eliminar hasta el 85% de los que pululan en nuestro balcón o jardín.
Estas trampas pueden colocarse tanto en un balcón como en áreas verdes, como jardines o macizos de flores; son cilindros eléctricos que recrean las condiciones propicias para la reproducción de los mosquitos.
De esta forma, se verán atraídos a entrar, ya que estos cilindros imitan el calor y el aroma de la piel humana, gracias a una luz ultravioleta. Los mosquitos que buscan poner huevos entrarán y quedarán atrapados antes de poder reproducirse.
¿Dónde deberías colocar tu trampa para mosquitos? La decisión es tuya, pero recomendamos situarla en puntos estratégicos, como un balcón o en el jardín.
Para maximizar la atracción, esta trampa debe llenarse con un poco de agua y materia orgánica; así se crea el hábitat ideal para los mosquitos.
Colócala en un área sombreada y protegida del viento. Cada 40-50 días, es necesario limpiar y repositionar la trampa.