Existen quienes la adoran y quienes la detestan, pero si eres un amante de la cocina internacional, esta especia es esencial entre las hierbas. Es sencilla de cultivar, ya sea en el jardín o en una maceta; así puedes cultivar cilantro en casa.
Cómo cultivar cilantro
El cilantro es una especia que se asemeja mucho al perejil, aunque su origen es asiático. No obstante, se desarrolla con facilidad incluso en nuestro clima. No es necesario contar con amplios espacios para su cultivo; puedes plantarlo en un pequeño rincón de tu jardín de hierbas o en una maceta.
Si optas por sembrar cilantro a partir de semillas, el periodo ideal para hacerlo es entre marzo y mayo. En caso de que compres una planta ya desarrollada, puedes trasplantarla a una maceta o al suelo en cualquier momento, salvo durante los meses más fríos. Lo único que necesitas es que el sustrato esté suelto y bien aireado, además de estar mezclado con compost. El suelo debe mantenerse ligeramente húmedo, pero nunca encharcado.
Una de las características de esta planta es que puedes aprovechar tanto sus hojas frescas como sus semillas secas.
La manera en que planeas utilizarla influye en su exposición a la luz solar. Si tu interés son las hojas, lo mejor es que reciba luz indirecta. Si, en cambio, deseas cosechar solo las semillas, la luz directa es perfecta.
Cómo utilizar esta planta
El cilantro es una planta con una larga historia. Rico en minerales como potasio, hierro, calcio y fósforo, también posee carotenoides y vitaminas A, C y K. Ayuda a combatir los radicales libres y el envejecimiento prematuro. Protege el corazón, contribuye al control de la presión arterial y fortalece el sistema inmunológico.
Estas notables propiedades nutricionales convierten al cilantro en un gran compañero en la cocina. Las hojas frescas, picadas finamente, pueden ser incorporadas a platos internacionales, así como a ensaladas y recetas caseras.
Para cosecharlas, al igual que con el perejil, solo necesitas cortar lo que necesites, teniendo cuidado de no dañar demasiado la planta para que continúe creciendo. En cuanto a las semillas, su sabor evoca a los cítricos. Las semillas de cilantro molidas son un ingrediente clave en la mezcla de especias que forma el curry; sin embargo, también pueden ser utilizadas para enriquecer albóndigas y asados. Las semillas deben ser recolectadas a finales del verano, cuando las ramas están maduras y las hojas empiezan a amarillear.
Es importante cortar la planta (o arrancarla de raíz) y dejarla secar unos días en un lugar fresco y seco. Una vez secas, guarda las semillas y úsalas enteras o molidas.
Ahora es tu turno…
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