Con un único componente podemos deshacernos de las manchas y el sarro en nuestro baño. Aquí te decimos cuál es.
Durante nuestras rutinas diarias, nos enfrentamos constantemente a suciedad difícil de eliminar, la cual a menudo aparece de manera inesperada y sin que nosotros lo provoquemos.
Las personas que se encargan del hogar dedican su tiempo a mantener la vivienda en orden y limpia, ya sea para recibir visitas de familiares o amigos, o simplemente para disfrutar de un ambiente agradable y ordenado que siempre es beneficioso.
Baño: aquí tienes la técnica para eliminar manchas y sarro
Sin embargo, hay ciertos lugares donde, a pesar de nuestros esfuerzos, no logramos quitar las manchas más difíciles, lo cual puede resultar frustrante, especialmente para quienes son perfeccionistas en cuanto a limpieza y organización.
Existen productos en el mercado que prometen eliminar todas las manchas más difíciles, pero aunque son bastante eficaces, nunca se encuentra una solución definitiva, lo que nos obliga a aplicar varias veces el detergente.
Entre las manchas más complicadas de eliminar están aquellas que aparecen en el baño. Esto sucede debido a la humedad y la condensación generadas por el vapor de agua en este espacio.
Así, pueden surgir manchas de moho, además de la cal que se acumula en los grifos. Estas manchas son causadas por gotitas que rara vez se eliminan con una sola aplicación de desincrustante.
Sin mencionar la silicona, un material muy útil para evitar que el agua se filtre en los acabados cerámicos de nuestros inodoros, que con el tiempo tiende a oscurecerse y requiere atención especial durante la limpieza.
Una limpieza inadecuada podría dañar la silicona de nuestros sanitarios, permitiendo que el agua se escape y obligándonos a llamar a un profesional para reparaciones.
La técnica efectiva
No obstante, hay un método efectivo para eliminar todas las manchas difíciles y el sarro de nuestro baño, y solo necesitamos un ingrediente accesible y económico.
Ese ingrediente es el bicarbonato de sodio. Para comenzar, tomamos un recipiente y lo llenamos con varias cucharadas de bicarbonato de sodio, dependiendo de la cantidad de suciedad que debamos limpiar.
A continuación, añadimos un poco de detergente, seguido de agua y un vaso de vinagre de vino o vinagre de sidra de manzana, y observaremos cómo la mezcla empieza a reaccionar tras mezclar todo.
Utilizando una esponja, asegurándonos de que el líquido no toque nuestras manos, y usando guantes de goma, procederemos a limpiar las áreas afectadas con esta mezcla.
Notaremos, en un instante, que las superficies de nuestro baño quedarán impecables y brillantes, sin rastro de manchas rebeldes y eliminando completamente el sarro.
Es recomendable repetir este procedimiento al menos una vez a la semana para mantener nuestro baño limpio y ordenado, sin necesidad de comprar productos que a veces son costosos e innecesarios.