La causa de la contaminación se debe a la considerable cantidad de agua que utilizamos y a los residuos de productos cosméticos como champú, jabón o acondicionador.
Una gran parte de estos residuos tiende a acumularse en los rincones, lo que con el tiempo da lugar a esa tonalidad oscura característica del moho, por lo que es fundamental actuar rápidamente.
¡Hoy, por tanto, aprenderemos cómo eliminar el negro de las esquinas de la ducha sin necesidad de fregar!
Bicarbonato
El bicarbonato de sodio es sin duda útil en estas situaciones, su capacidad de limpieza es la razón principal de su amplia aplicación en el hogar.
Para utilizarlo, deberás preparar una pasta de bicarbonato de sodio y agua, que debe tener una consistencia similar a un gel.
Aplica esta mezcla en los rincones afectados de la ducha y déjala actuar durante al menos una hora; después, retira la suciedad ablandada con un cepillo de dientes sin frotar.
Enjuaga bien y seca con paños de microfibra.
Vinagre
¡El vinagre también es una excelente opción para eliminar el negro de las esquinas de la ducha!
Este ingrediente posee una potente acción desengrasante y es una elección muy adecuada en este caso.
Nota: ten en cuenta que no debes usar este método si tus baldosas de ducha son de mármol o piedra natural.
Toma unos discos o bolitas de algodón y empápalos en vinagre blanco, luego colócalos sobre la suciedad y déjalos actuar durante varias horas.
Después, retira toda la suciedad con el mismo disco; ¡verás que se despegará fácilmente!
Ácido cítrico
Para desengrasar, el ácido cítrico es muy efectivo, y no es casualidad que se use en diversas limpiezas en el baño.
Necesitarás preparar una mezcla con 150 gramos de ácido cítrico disueltos en un litro de agua caliente. Vierte la solución en un spray y rocía generosamente sobre la suciedad.
Déjalo actuar un tiempo y luego retira todo con la ayuda de un cepillo de dientes o un bastoncillo de algodón, nuevamente sin frotar.
Jabón de Marsella
El Jabón de Marsella tiene un efecto suave y un aroma agradable, ¡así que podría ser la mejor alternativa!
Prepara una mezcla con 1 cucharada de jabón de Marsella, ya sea líquido o en escamas disuelto al baño maría, y 1 cucharada de bicarbonato sódico. Mezcla hasta obtener una consistencia espesa y ligeramente espumosa.
Aplícalo sobre la suciedad en los rincones afectados y déjalo actuar durante unas horas.
Luego, utiliza un cepillo de dientes para eliminar las manchas y seca.
Peróxido de hidrógeno
El agua oxigenada es parte de los antiguos remedios caseros y es uno de los métodos más comunes para tratar estas manchas difíciles.
Es una solución muy eficaz, especialmente en casos de moho en las paredes u otras áreas.
Lo único que debes hacer es mojar una bola de algodón o una almohadilla de algodón con peróxido de hidrógeno.
Colócalas sobre las zonas afectadas y deja que actúen durante varias horas; luego retira las bolas o el disco, arrastrando también la suciedad.
Si persiste, ayúdate con un bastoncillo de algodón o un cepillo de dientes, aplicando suavemente.
Advertencias
En caso de manchas especialmente difíciles, se recomienda buscar la ayuda de un profesional. Recuerda que este tipo de suciedad nunca debe ser frotada, solo seca.