Si estás pensando en añadir orquídeas a tu hogar, seguramente te interese saber cómo cuidarlas para que vuelvan a florecer. Aunque se consideran plantas tropicales delicadas, con los cuidados adecuados, ¡será fácil mantenerlas en perfectas condiciones!
¿Cómo cuidar tus orquídeas?
Orquídea Phalaenopsis – Fuente: spm
Una vez que aprendas a cultivar estas plantas de interior, cuidar de las orquídeas será sencillo. Son plantas tropicales ideales para embellecer cualquier espacio, disponibles en una amplia gama de tamaños y colores. Con la luz adecuada, temperatura y humedad adecuadas, tus orquídeas prosperarán y se mantendrán saludables.
La mayoría de las orquídeas requieren un entorno húmedo para crecer bien, por lo que puedes plantarlas en diversos sustratos como roca, carbón, arena o corteza de madera. La mezcla más común es la corteza de abeto con musgo esfagno, y a menudo se añade carbón. Las orquídeas Phalaenopsis suelen plantarse en corteza gruesa y no muy profunda.
En cuanto a la luz, necesitan una luminosidad indirecta y brillante. No deben recibir luz solar directa para evitar daños en las hojas, aunque necesitan suficiente luz para florecer adecuadamente.
La temperatura también es crucial para mantener vivas tus orquídeas y promover la floración. Durante su crecimiento, necesitan temperaturas diurnas de alrededor de 15 grados y nocturnas más frescas. Es importante dejar secar la tierra entre riegos, y para saber si necesitan agua, puedes comprobar la humedad del sustrato introduciendo un dedo unos 3 cm en la tierra.
Además de la temperatura, las orquídeas también necesitan humedad. Puedes utilizar un humidificador para aumentar la humedad ambiental. Generalmente, es necesario trasplantar las orquídeas cada dos años para garantizar su salud. Presta atención a posibles plagas como cochinillas o pulgones y trata la planta con insecticida si es necesario.
¿Cuál es el secreto para mantener tus orquídeas en perfecto estado?
Hidratación de la planta – Fuente: spm
Si tus orquídeas están marchitándose, tienen las hojas amarillas o muestran signos de daño, a pesar de no ser por falta de luz, riego o trasplante, es posible que te preguntes qué está fallando.
Ellen Mary, experta en jardinería, comparte su secreto para mantener vivas las orquídeas durante mucho tiempo. A menudo, la causa de su deterioro es el exceso de riego o humedad, no la falta de luz o trasplante. Si las riegas demasiado y el agua se acumula, las raíces pueden pudrirse.
Su consejo es remojar las orquídeas una vez cada tres o cuatro semanas en un baño de agua. Llena un fregadero o lavabo con agua y sumerge la maceta sin la jardinera durante 10 minutos. Así, las raíces absorberán agua sin que el corazón de la planta se moje demasiado. Luego, saca la maceta del agua y deja que se escurra antes de volver a colocarla en su lugar. Evita regar las orquídeas desde arriba o dejar que las raíces permanezcan encharcadas para evitar la pudrición.
Siguiendo estos consejos, tus orquídeas lucirán hermosas y saludables durante mucho tiempo.