Con el paso del tiempo, los suelos tienden a perder su brillo, y a menudo no resulta sencillo solucionar esta situación que parece irreversible. No obstante, una limpieza a fondo puede ser efectiva utilizando ingredientes naturales con propiedades que pueden ayudar a restaurar el brillo. A continuación, te presentamos algunas recetas tradicionales que utilizan elementos naturales para lograrlo.
Cuando pensamos en la tarea de limpiar el suelo, los productos químicos suelen ser lo primero que se nos viene a la mente. Sin embargo, estos son en gran medida prescindibles si sabemos qué ingredientes naturales utilizar. Y hay una buena razón para ello: es totalmente posible implementar una serie de prácticas basadas en productos ecológicos que son capaces de desincrustar, limpiar y eliminar la suciedad más difícil.
Limpieza de suelos – Fuente: spm
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Jabón de Castilla
Spray casero – Fuente: spm
Si enfrentas manchas difíciles, el jabón de Castilla, ya sea en su forma sólida o líquida, es un limpiador multifuncional que resulta excelente para la ropa, las paredes e incluso la cocina. Tus suelos también se beneficiarán de su capacidad de limpieza. Para elaborar tu propio limpiador a base de jabón, lo ideal es utilizar jabón de Castilla rallado.
Ingredientes necesarios:
- 1 cucharada de jabón de Castilla
- 3 a 4 gotas de aceite esencial
- 4 litros de agua caliente
Para preparar tu limpiador casero, simplemente ralla un poco de jabón de Castilla y mézclalo con agua caliente. Una vez que la mezcla esté bien integrada, añade de 3 a 4 gotas de aceite esencial de lavanda o cualquier otro aceite que prefieras para darle fragancia. Y hablando de aromas, no es necesario adquirir un ambientador comercial. Aquí tienes 5 recetas naturales para hacer uno en casa y ahorrar dinero.
Limpiador a base de vinagre blanco
Cuando se trata de versatilidad, es difícil no mencionar el vinagre blanco como el limpiador natural por excelencia. Junto con el bicarbonato de sodio, es un eficaz desinfectante para múltiples superficies. Sin embargo, no se recomienda su uso en suelos de piedra natural. Por lo tanto, si tienes un suelo de mármol, evita aplicar vinagre, ya que podría mancharlo.
Ingredientes necesarios:
- 1 a 2 tazas de vinagre blanco
- 4 litros de agua destilada
Vierte el agua destilada en un balde y luego añade 2 tazas de vinagre blanco. Mezcla bien ambos líquidos para obtener un excelente limpiador de suelos.
Limpiador de jabón líquido
Limpiador de jabón líquido – Fuente: spm
Utilizamos este producto frecuentemente para eliminar manchas y lavar utensilios. Sin embargo, puede devolver a tus suelos su brillo original, siendo especialmente útil en este aspecto. Además, al combinarlo con vinagre y/o aceites esenciales, obtendrás un potente limpiador que renovará el aspecto de tu suelo y te llenará de agradables fragancias.
Ingredientes necesarios:
- 2 cucharadas de jabón líquido para platos ecológico
- 2 cucharadas de vinagre blanco destilado
- 8 a 10 gotas de aceite esencial de tu preferencia
- 4 litros de agua
Vierte los 4 litros de agua en un balde, luego añade el jabón líquido, las gotas de aceite esencial y el vinagre blanco. Asegúrate de mezclar bien estos ingredientes antes de aplicar la solución en el suelo. Por supuesto, presta atención a las juntas de las baldosas.
Limpiador natural con aceite vegetal
Las propiedades desinfectantes de los aceites vegetales son ideales para limpiar suelos de madera. Solo asegúrate de barrer el suelo previamente para eliminar el polvo y la suciedad. Después, sigue estos pasos para preparar tu limpiador de suelos de madera.
Ingredientes necesarios:
- 2 cucharaditas de aceite vegetal
- 2 tazas de vinagre blanco destilado
- 1 taza de agua
Para potenciar el efecto desinfectante, mezcla el aceite vegetal con el vinagre blanco y luego vierte la solución en una botella con atomizador. Antes de usarla para limpiar, asegúrate de agitar la botella ligeramente para que los ingredientes se integren bien y sean más efectivos.
Existen otros trucos naturales que también pueden ayudar a limpiar y dar brillo al suelo. Entre ellos se encuentran el bicarbonato de sodio, el jabón de Marsella, el jabón negro o incluso el jugo de limón.