El perejil es ampliamente utilizado en la cocina, pero ¿cómo se puede almacenar correctamente para prolongar su frescura? Aquí te lo explicamos.
Los chefs tienen un truco que les permite conservar el perejil durante más de treinta días. Veamos en qué consiste.
Usos del perejil en la cocina
El perejil es una hierba aromática muy popular en la cocina debido a su sabor distintivo y sus numerosas propiedades beneficiosas. Se utiliza para aportar frescura y aroma a una variedad de platos y es un ingrediente común en muchas tradiciones culinarias.
Es especialmente útil para sazonar y realzar diferentes recetas, como sopas, salsas, ensaladas, adobos de carne y más, añadiendo un toque herbáceo que mejora el sabor general de los alimentos.
Además de su uso como condimento, las hojas de perejil se emplean comúnmente como adorno para mejorar la presentación de los platos, añadiendo color y elegancia. El perejil es rico en vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina K, vitamina C, vitamina A, hierro y ácido fólico, y también es una fuente de antioxidantes con posibles efectos antiinflamatorios.
Es esencial contar con una buena provisión de perejil en la cocina. Pero, ¿cómo mantenerlo fresco durante más tiempo? Vamos a desvelar el secreto de los chefs.
Formas de almacenar el perejil
El primer paso es lavar el perejil con agua para eliminar las hojas y ramas secas o dañadas. Luego, sécalo cuidadosamente con papel absorbente.
Llena un frasco de vidrio hasta la mitad con agua. Sumerge los tallos de perejil en el frasco, como si fueran flores en un florero. Cubre la parte superior con una bolsa de plástico para alimentos, asegurándola con una banda elástica alrededor del cuello del frasco.
Corta las dos esquinas exteriores de la bolsa de plástico con unas tijeras para permitir la circulación del aire. Luego, coloca el frasco de vidrio con el perejil en el refrigerador, preferiblemente en la puerta.
Si el espacio en el refrigerador es limitado, otra opción es colocar el perejil ya cortado en un frasco de vidrio, con una hoja de papel absorbente entre la tapa y la abertura del frasco. Guárdalo en el refrigerador, preferiblemente boca abajo.