Lograr que los pisos estén en perfectas condiciones no resulta sencillo, especialmente si se emplean productos químicos inadecuados. Para darles un acabado brillante, hay un magnífico detergente natural que se puede elaborar en casa con unos pocos ingredientes.
Contar con un suelo impecable y brillante puede parecer un sueño, pero siguiendo unos pasos simples y utilizando productos naturales, se puede alcanzar este objetivo. Es hora de dejar atrás los detergentes llenos de conservantes y sustancias químicas que pueden dañar las superficies, ya que existen numerosos ingredientes naturales que pueden hacer una gran diferencia.
Mantenimiento de suelos, medidas preventivas
En su mayoría, los suelos son de mármol. Este material es popular por su estética y versatilidad, combinando a la perfección con cualquier estilo decorativo en el hogar.
Brillante y elegante, sus colores y vetas lucen espectaculares en cualquier rincón de la casa. Lo que comúnmente se observa en los hogares son las escaleras y los suelos de mármol, que requieren una limpieza cuidadosa para no dañarlos.
A pesar de que el mármol es un material atractivo, se ensucia con facilidad y de forma constante, por lo que es esencial seguir las recomendaciones del fabricante. Además, hay remedios naturales que pueden ser aplicados, pero solo después de haber realizado algunos pasos fundamentales:
- Barrer o aspirar para eliminar todo rastro de polvo.
- Utilizar un plumero o un paño limpio para quitar cualquier residuo de polvo que haya quedado del paso anterior.
- Prestar atención a las esquinas, donde suele acumularse la mayor parte del polvo.
Detergente natural para mantener los suelos impecables
Una vez que la superficie esté libre de polvo, es hora de preparar el detergente natural casero para conseguir suelos perfectos. Los ingredientes necesarios son:
- 500 ml de agua
- 1 cucharada de Jabón de Marsella
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
- 4 gotas de aceite esencial de menta o lavanda
El Jabón de Marsella y el bicarbonato de sodio son dos grandes aliados para limpiar e higienizar los pisos, además de proporcionar un fresco aroma a limpieza en el ambiente. El aceite esencial es opcional, para que el hogar huela aún mejor.
Comienza mezclando el jabón y el bicarbonato, raspando las escamas si usas una barra. Diluye todo en agua y mezcla bien, luego viértelo en una botella que sea fácil de manejar.
Una vez que el detergente casero esté listo, simplemente llena un balde con agua tibia y añade solo la mitad de una tapa. Procede a limpiar la escalera con un paño de microfibra, exprimiendo en cada pasada y dejando secar.
Un consejo: seca bien todas las manchas de agua, ya que el mármol tiende a absorberlas. Luego, pasamos a pulir el suelo, utilizando un truco de abuela que siempre funciona.
Simplemente toma un paño de lana o unas medias que ya no uses, y colócalo en la escoba. Pásalo por toda la superficie para que quede aún más hermosa y limpia.