Cómo Cultivar una Planta de Cerezas en Solo 7 Días

Con este método fácil, no tendremos que esperar mucho tiempo para ver crecer la cereza: aquí está el truco.

Mayo es el mes en que regresan los días soleados y las temperaturas empiezan a aumentar, tanto que ya hay quienes se lanzan al mar durante las horas más cálidas. Durante este tiempo, volvemos a disfrutar de excursiones y picnics, y también podemos degustar algunos maravillosos productos naturales. Entre ellos, se encuentran sin duda las cerezas, esos deliciosos frutos del cerezo que no solo son sabrosos, sino que también están llenos de nutrientes beneficiosos para nuestro organismo. Piense, por ejemplo, en el potasio y el fósforo, así como en la vitamina A y la vitamina C.

Cómo cultivar la planta de cerezo rápidamente: un método fácil y veloz.

Por estas razones, muchas personas desean tener un cerezo en su jardín. No obstante, hacer crecer una planta de cereza puede ser complicado si eres principiante y no conoces las técnicas adecuadas.

Por ello, es útil saber cómo cultivar la planta en pocos días sin incurrir en grandes gastos. La técnica más eficaz es utilizar el hueso que se encuentra dentro de la cereza.

Por lo tanto, lo primero que necesitas hacer es conseguir cerezas, preferiblemente muy maduras para aumentar las posibilidades de encontrar semillas viables en su interior, listas para convertirse en nuevas plántulas.

¿Cómo saber si una cereza está muy madura? Solo observa atentamente su color, que debe ser de un rojo intenso y atractivo. Algunas variedades de cerezas pueden tener este color sin estar completamente maduras, pero generalmente, si el color es así, es una buena señal.

Para obtener el hueso de la cereza, simplemente come la fruta y conserva la piedra, o corta la cereza con un cuchillo. Después de retirar el hueso, es importante limpiarlo bien, asegurándote de que no queden restos de pulpa. Cuantos más huesos logres obtener, mayor será la cantidad de plántulas que podrás cultivar.

En este punto, el siguiente paso es sembrar el hueso. Sin embargo, antes de que veas brotar una plántula, puede que tengamos que esperar incluso varios meses. El objetivo es acelerar este proceso.

Esto se puede lograr mediante un método muy sencillo, que consiste en hacer una pequeña grieta o eliminar la parte dura que rodea al embrión del hueso. Para romper el hueso y crear una grieta, puedes usar un cascanueces.

Después de 40 días, la planta comenzará a desarrollarse

Si utilizas solo el embrión, dentro de un mes o como máximo cuarenta días, la plántula comenzará a brotar. La situación cambia si decides usar la semilla intacta, ya que podría tardar entre cinco y seis meses.

puedes proceder a sembrar. En una maceta llena de tierra, harás un pequeño agujero en el centro con una cucharita. La profundidad del agujero debe ser de aproximadamente un centímetro.

Una vez que hayas completado este paso, toma el hueso o el embrión e insértalo en el agujero, cubriéndolo y rociándolo con un poco de agua. La tierra debe mantenerse húmeda hasta que aparezca el primer brote.

Después de aproximadamente 40 días, podremos observar cómo una raíz surge del suelo, junto con la semilla. Tras un par de días, la plántula alcanzará alrededor de dos centímetros de altura.

Al cabo de una semana desde la germinación de la semilla, comenzarán a aparecer los primeros folíolos. Para el día quince de vida, la planta medirá unos diez centímetros y empezará a desarrollar hojas. A medida que pasen los meses, notaremos un crecimiento más notable de la planta, aunque en su primer año el desarrollo se centrará principalmente en el sistema radicular.

Cuando la planta alcance aproximadamente un metro y medio de altura y el diámetro del tronco central llegue a los 2 centímetros, será posible injertarla para favorecer la producción de frutos grandes y sabrosos.

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