Coloca una esponja en la lavadora y mira lo que le pasa a tu ropa

Estas son acciones que no requieren mucho esfuerzo y que, a largo plazo, resultarán beneficiosas porque la máquina siempre estará en óptimas condiciones.

No sobrecargues la lavadora

Con la intención de economizar, a menudo caemos en la tentación de llenar al máximo el tambor de la lavadora.

Sin embargo, es recomendable dejar suficiente espacio para que el agua circule y las prendas se muevan adecuadamente. Por lo tanto, un buen consejo es seguir las indicaciones del fabricante.

Ventilar el tambor

Al concluir el ciclo de lavado, es aconsejable mantener la puerta abierta durante unos diez minutos para permitir la ventilación y secar adecuadamente el tambor. Esto previene la formación de humedad y moho, que podrían mezclarse nuevamente con la ropa y provocar olores desagradables.

Limpieza de la junta de la puerta

La limpieza regular de la junta de goma, utilizando una combinación de agua y bicarbonato con un paño limpio y húmedo, asegurará que no queden residuos de detergente sucio que generan malos olores, especialmente si se utiliza detergente líquido.

Coloca 1 esponja en el cajón de la lavadora

Una de las áreas de la lavadora que tiende a ensuciarse fácilmente es el compartimento donde se añaden los detergentes y por donde fluye el agua hacia el tambor.

Debido a su naturaleza, pequeños restos de jabón tienden a acumularse en cada lavado, especialmente en los rincones donde se deposita el detergente.

Si no se eliminan, los lavados posteriores solo acumularán suciedad y residuos de detergente y suavizante que se secarán en las paredes del cajón, complicando su limpieza.

Un truco es colocar pequeñas esponjas en los compartimentos del cajón. Con este método, será más sencillo eliminar incluso el moho. Las esponjas deben estar bien empapadas en vinagre blanco.

El vinagre blanco es conocido por su capacidad para eliminar grasa y malos olores, siendo un desincrustante natural que no dañará el electrodoméstico, sino que le aportará beneficios.

Es un producto biodegradable y ecológico, además de ser bastante económico en comparación con los detergentes químicos convencionales.

Una vez que hayamos colocado las esponjas empapadas en vinagre, dejaremos que actúen durante unos diez minutos y, después de ese tiempo, frotaremos la superficie.

Para una limpieza completa, si es posible, se puede retirar el cajón y enjuagarlo bajo un chorro de agua tibia, frotándolo luego con esponjas empapadas en vinagre. El resultado será impecable.

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