Los consejos efectivos para mantener el baño limpio pueden ahorrarte una gran cantidad de tiempo y esfuerzo. La limpieza puede ser tan sencilla que incluso puede transformarse en una actividad agradable, gracias a productos de limpieza naturales como el vinagre o el bicarbonato de sodio. A continuación, te presentamos una lista de 10 recomendaciones ecológicas para un baño más atractivo y reluciente que nunca.
Con estos métodos que combinan técnicas de limpieza y remedios caseros, tu baño lucirá renovado sin requerir mucho esfuerzo. Aplica estos fáciles consejos de limpieza utilizando ingredientes naturales y amigables con el medio ambiente. Los productos comerciales de limpieza suelen contener químicos nocivos que pueden ser perjudiciales tanto para tu salud como para el planeta.
Así, en poco tiempo, disfrutarás de un baño impecable y brillante.
1. Limpieza del tanque del inodoro
Si miras dentro del tanque del inodoro, es probable que encuentres incrustaciones. Además, esto depende de la frecuencia con la que revises el tanque.
Los depósitos de cal que se forman en las paredes del inodoro suelen provenir del tanque. Para eliminarlos, añade vinagre blanco para tratar también el bol y deja actuar el producto unos minutos. Luego, simplemente tira de la cadena para que el vinagre llegue a la taza.
2. Elimina la suciedad y los restos de jabón
No hay un método complicado para limpiar tu baño. Aquí hay uno que es sencillo y remueve la suciedad de las áreas que quieres limpiar en muy poco tiempo.
Primero, en un recipiente, mezcla tres cucharadas de bicarbonato de sodio con media taza de vinagre blanco y una taza de agua tibia. Aplica la solución sobre las superficies que deseas limpiar y deja actuar unos minutos. Luego, frota con una esponja o un paño y enjuaga con agua tibia. Verás que las superficies brillarán inmediatamente después de la limpieza.
3. Cortinas de baño libres de moho
El moho se desarrolla muy bien en ambientes húmedos como los baños. Dado que la humedad es su hábitat natural, puede acumularse fácilmente en la cortina de la ducha.
Puedes deshacerte de él empapando las cortinas y revestimientos en agua salada y luego colgándolos al aire libre. También puedes usar soluciones más efectivas como estas:
Mezcla media taza de bicarbonato de sodio y media taza de vinagre en dos tazas de agua. Luego, aplica la mezcla sobre las áreas afectadas por el moho y espera 10 minutos para que actúe. Usa un paño para frotar bien el área a limpiar.
4. Limpieza del techo
El techo es una zona que tiendes a ignorar o olvidar. Sin embargo, es un lugar donde se acumulan manchas, moho y suciedad. Limpia el techo con esta solución de vinagre blanco:
Llena un balde con partes iguales de agua y vinagre blanco y asegúrate de proteger tus ojos. Luego, empapa una esponja de mango largo en la solución, exprímela y limpia el techo.
5. Azulejos impecables
Las juntas de las baldosas son un lugar ideal para esconder la suciedad y los gérmenes. Además, la profundidad de estos espacios hace que sean difíciles de limpiar. Aquí te mostramos cómo combatir la suciedad acumulada allí.
El método
Prepara una pasta que contenga un tercio de vinagre blanco y dos tercios de bicarbonato de sodio. Luego, frota las juntas con esta mezcla utilizando un cepillo de dientes.
6. Limpieza del inodoro con jugo de limón
Esta mezcla es especialmente efectiva contra el anillo que se forma en la taza. Aquí te explicamos cómo prepararla:
El método
Utiliza tres partes de bicarbonato de sodio y una parte de jugo de limón para crear una pasta que aplicarás en las áreas manchadas de la taza del inodoro. Deja actuar de 1 a 2 horas antes de fregar con un cepillo de baño.
7. Elimina las manchas difíciles y los depósitos de agua
Las manchas de agua y los residuos se adhieren fácilmente a muchas superficies del baño, especialmente en grifos, lavabos, cerámica y espejos. Deshazte de estas acumulaciones de suciedad siguiendo estos pasos:
Prepara 4 litros de agua tibia y añade media taza de bicarbonato de sodio y ½ taza de vinagre. Aplica esta mezcla sobre la superficie a limpiar y deja actuar durante 15 minutos antes de limpiar con una toalla o periódico y enjuagar con agua caliente.
Para las manchas amarillas en la cerámica, puedes usar este spray casero que es muy efectivo para blanquearla.
8. Elimina las manchas de óxido
El óxido puede aparecer en algunas áreas de la bañera y el lavabo. Para eliminarlas, toma un cepillo de dientes viejo y sigue estos pasos:
Aplica pasta de dientes al cepillo y frota la zona con óxido. Ten en cuenta que cuanto antes lo hagas, más fácil será eliminar las manchas de óxido.
9. Desbloquea los cabezales de ducha
En ocasiones, los cabezales de ducha pueden obstruirse por depósitos minerales. Esto es común en áreas donde el agua es dura.
Puedes pensar que necesitas comprar nuevos cabezales de ducha, pero un truco con vinagre puede ayudarte. Aquí hay dos métodos: uno para el cabezal extraíble y otro para el fijo.
El primer método consiste en quitar el cabezal de la ducha y sumergirlo en un recipiente con vinagre blanco. Déjalo reposar durante la noche. Calentar el vinagre en el microondas antes de usarlo puede ser más efectivo.
El segundo método para el cabezal fijo implica verter el vinagre en una bolsa de plástico que fijarás al cabezal con cinta adhesiva. El cabezal debe estar completamente sumergido en la solución y dejar la bolsa en su lugar durante al menos una hora. Para finalizar, limpia el cabezal con un paño empapado en vinagre.
10. Haz brillar las puertas de ducha de vidrio
Como parte esencial de muchos baños, las puertas de ducha de vidrio pueden empañarse rápidamente. Puedes probar las siguientes soluciones para una limpieza profunda:
Vinagre blanco: Limpia la superficie de tus ventanas con un spray lleno de vinagre. Rocía la solución y límpiala con un paño seco.
Bicarbonato de sodio: mezcla ¼ de taza de jabón para platos, ¼ de taza de peróxido de hidrógeno y ¼ de taza de bicarbonato de sodio. Frota las ventanas con esta mezcla utilizando una esponja. Enjuaga con agua caliente.
Si lo necesitas, aquí tienes más consejos para eliminar el moho y la cal que se acumulan entre las baldosas.